Un blanco anhelo

Un blanco anhelo

Santimewhat

02/10/2021

Blanca fue escrita por Benjamín. Cuatro paredes grises y frías no dejaban mucho para la imaginación pero él estaba tan cerca del papel que no pudo resistirse a volcar su único deseo, sencillamente porque ya no tenía nada que perder. Anhelaba conocer la nieve desde que la vio caer de su ventana por primera vez. Sabía que era imposible que pudiese salir a admirarla así que puso la nieve en su pálida y helada piel; en sus ojos grises colocó la luna porque hasta ese momento ella era la única que lo acompañaba en sus noches y la que conocía sus sueños.

Describió e imaginó a Blanca como su amiga, una niña nacida a principios de su primer invierno solo. El la llenaba de palabras abrigándola con emociones y la peinaba de risas mojándola en sus llantos. Benja estaba convencido que quería salvarla, como en los cuentos que leía, lo que no sospechaba era que ella lo estaba salvando a él. Juró que jamás dejaría que se sintiera sola y aunque en el verano la nieve desapareciera tras los colores, Blanca si se quedaba, ella sí. Se fue dando cuenta de que quería más a su amiga que a la nieve, prácticamente ella era todo lo que el necesitaba y más. Ella era distinta a la que caía solo los inviernos y parecía inalcanzable. Blanca jamás se separaba de él y aquellas hojas se convirtieron en la posesión más preciada de Benjamín, solo porque ahí guardaba a su compañera.

Pero el tiempo pasa rápido cuando te diviertes y las estaciones también por lo que un invierno el cuaderno ya no se abrió, Benja no llegó a jugar con Blanca ese invierno, ni los que le siguieron.

Esta historia termina ahí, porque sí, Benja conoció la nieve como tanto quería. La conoció más que cualquiera de nosotros y vio en ella lo que pocos pueden ver: una luz. Los ojos de Blanca nunca dejaron de brillar porque habían sido reales para Benjamín y en el cuaderno no se sentía sola porque todo este tiempo ella solo habitaba en su corazón, sintiéndose tan plena y querida. No existe un final porque en el mundo hay muchos niños como Benjamín que miran hacia afuera de la oscuridad buscando un mínimo destello, un anhelo y cuando este aparece, todo comienza.

FIN.

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