Capítulo 01

Nació un día de abril, y ya sabes lo que dicen de abril, éste es el primer contacto con el enemigo de nuestro antagonista, su entorno. Entorno que se hace presente siendo inpresente, con palabras sutiles casi susurradas al oído que obligan a completar oraciones mentales e imágenes de recuerdos quizás prefabricados, de esta manera intenta hundirlo en la depresión a cada instante de su existencia. Tendrá muchas dudas en el camino pero de alguna forma siempre logra lo que su oscuro corazón le palpita que piense, que crea, que hable, que recorra, que repita, que imagine, digo corazón oscuro porque se odia a si mismo, se odia porque lo obligan a existir.

Luego de nueve meses de mediación lo primero que hace al abrir los ojos (ojos color universo) es un gesto que simboliza su centro, su inicio, su origen y su convicción. Luego tiene que conocer sus limitaciones, tiene un cuerpo que puede sentir dolor, de momento el umbral es restringido por su propia fuerza. Inmediatamente se percata de que lo están observando, no sabe de donde, pero lo presiente, cierra los ojos, se concentra y puede ver la oscuridad, la soledad, es curioso pero de alguna forma siente como si sus ojos estuvieran abiertos, aún cuando sus párpados están cerrados, se siente la angustia y la desesperación. Imágenes aleatorias vienen a su mente, cicatrices de sus recuerdos quizás. Mueve su cabeza, palabras sin sentido recorren su mente, penetran sus pensamientos muy rápido, tal vez acostumbradas a pasear por esos lugares, pero él tiene una meta, no repetir pensamientos sin que él no se acuerde, consolida su decisión con un ritual que solo él conoce. acto seguido abre sus ojos.

El segundo paso es saber dónde está. Se levanta y camina, no importa la dirección, de pronto se percata de una figura que viene hacia él, su primer pensamiento es conocer la intención de lo que se acerca y sin realizar ninguna mueca se detiene a esperar. Obviamente su seguridad está primero y no le gusta la idea de que un segundo le haga daño, de momento sólo él tiene ese placer. La figura emite dos sonidos inofensivos y sigue su camino. Mas adelante se encuentra con un grupo de individuos sentados al parecer solo esperando algo. Han pasado siglos desde que nació, ya no recuerda cuantos años tiene, sigue avanzando esperanzado de llegar a algún lado. mientras camina vuelve ese sentimiento de persecución, vuelve a sentir que algo no está bien, como si su entorno lo obligara a detenerse, no sabe lo que está haciendo, pero un instinto muy profundo le dice que siga caminando. Entre pasos y pasos ve otra sombra pasar por su lado, la situación es la misma que hace un rato, ya no siente miedo. Escucha un sonido extraño, cierra los ojos y los sonidos se dividen en tres momentos, lo hacen dudar de su realidad, pero su realidad no se ve afectada, su futuro ya está decidido, por él. Un respiro se le escapa, se detiene, las piernas comienzan a sentir el cansancio, intenta no pensar en ello. Se le ocurren nombres, uno en particular le llama la atención, no sabe cómo olvidarlo, ese nombre le gusta y disgusta a la vez, se invade creando situaciones con ese nombre, se pierde pero vuelve en sí. Sus movimientos son torpes, nadie le enseñó a caminar, nadie le dijo que dirección tomar. pero sabe que se mueve a consciencia.

Siguen pasando los siglos, se da cuenta que sus pensamientos están enlazados a trozos de realidades que se presentan instantáneamente a su alrededor. éstas son como universos flotando, cada una brillando, ningún destello se parece al otro, se mueven y brillan seduciendo, como si lo conocieran, pretenden desviarlo de su camino, no lo consiguen, él se conoce y sabe que su corazón está unido con raíces negras indestructibles en los siglos que lleva caminando, raíces que no lo detienen, al contrario, le ayudan a nunca retroceder ni a mirar hacia atrás. Su mano empuñada reafirma su convicción, se impuso llegar al final y lo va a conseguir, ve la sangre negra recorriendo su venas, de vez en cuando vuelve a su origen en su pensamiento, el primer momento en que abrió los ojos, se prometió a sí mismo siempre recordar su inicio. Llegan imágenes de dolor, se ve a sí mismo sufriendo, pero él sabe que son las luces a su alrededor las que quieren confundirlo, esos destellos que no le inspiran confianza. Brazo derecho sutilmente adelante, palma extendida arriba, concentración, y todos los destellos divididos se transformaron en uno, formando una energía que nunca había sentido, siempre supo lo que tenía que hacer, pero saber y hacer son dos cosas distintas, de alguna forma le gusta la sensación pero sigue desconfiando de lo que tiene en su mano. de la energía brotan sentimientos; angustia, complejos, seguridad, sorpresa, convicción, preguntas, nerviosismo, confianza, vanidad, mentiras, duda, vergüenza, juegos, inseguridad, pena, ayuda, guerras. Su única conclusión es que todas están fabricadas, impuestas y adornadas junto a una imagen para ser reutilizadas miles de veces y así confundir.

todavía no decide que hacer con la energía…

Capitulo 2

La energía en sus manos le trae recuerdos, sentimientos que había olvidado, sentimientos que le habían arrancado de su piel, pero ya nunca más. Poco a poco se absorben, ahora son uno solo, así no se olvidarán el uno al otro, hay sentimientos que no conocía, pero no los rechaza, al contrario, los abraza dentro de él, se siente bien, siente que ahora puede continuar su viaje, no se sentirá solo, tiene su corazón oscuro y los miles de sentimientos que habitan ahora en él.

De pronto llega una pregunta a su mente, si habrá alguien más en ese lugar, no es que se sienta solo, tiene su corazón latiendo de compañero, siempre habla con él, son los mejores amigos y confidentes. y como si alguien hubiera escuchado su pregunta, alguien dice;

—Hola.— no sabe de dónde viene, gira su cabeza en todas las direcciones pero no ve a nadie, se le ocurre que el viento sutil en ese momento le está hablando. es la única explicación que encuentra.

Sigue caminando, unos cuantos siglos más adelante ve un grupo de gente sentada, como esperando algo, los prejuicios brotan inmediatamente, prejuicios impuestos, forzados con sonidos e imágenes, pero él ya no tiene esos ojos. Se mantiene a una distancia prudente, inmediatamente lo envuelve la idea de que se burlan de él, nadie habla pero se siente en el ambiente, él tampoco habla, no quiere ser apuntado con el dedo por hacer algo que tenga repercusiones catastróficas. Uno de ellos alza la mirada y le regala una sonrisa, ¿qué intenciones tiene?, él no necesita sonrisas, nunca la pidió, nunca la necesitó, y sin realizar ninguna mueca de amistad, se marcha, sigue su camino.

Ve pasar un auto a gran velocidad, pero no en su realidad, fue mas como el tiempo pasando por su lado cargando con los colores que dieron forma a un auto.

Viene un sentimiento de competencia, alguien o algo quiere interrumpir su camino, no dejan que escuche su corazón, es El Presente. Recuerda al grupo que vio más atrás y se enoja por dentro, por qué tenían ese sentimiento de burla, ¿sólo por intentar entenderse a sí mismo?, ¿por intentar crear su propia verdad?.

Escucha las voces y los intentos por confundirlo, frases sin sentido, voces infantiles, o por lo menos de esa manera las entiende él, desconoce su origen, y se pregunta si esas voces están ocurriendo en este instante o si son solo ecos que rebotan y llegan a él. Se olvida al ver lo que parece un puesto de venta, con un anciano y una niña, o por lo menos así se ve exteriormente, la niña sonríe, él devuelve la sonrisa, no siente la burla o la hipocresía del grupo anterior. El anciano lo mira y le dice;

— han pasado muchos como (tú) por acá, no te voy a decir que eres (diferente), porque sé muy bien que ya lo sabes. Solo puedo ofrecerte mis productos, es simple (ropa), no importa el tamaño, se ajustará una vez en tu cuerpo.—

Para ser sincero no se había percatado de que estaba desnudo, no es que se avergüence de su cuerpo, tampoco que sienta frio o calor, ni siquiera había pensado en esos conceptos, pero con ropa se siente un poco menos diferente de las pocas personas que ah visto en su camino, tampoco es que le importe cómo se viste, pero él respeta a sus mayores, ellos guardan la sabiduría de vidas pasadas. No sintió malas intenciones en el anciano, por lo que se puso la ropa, se despidió y siguió su camino.

De pronto otro sentimiento llega a él, desconfianza, junto con una imagen, es una caricia, una caricia vacía, automática, como quien dice presente en el colegio, y luego pasan al otro en la lista. Se pregunta porqué el interés es tan indeciso, mejor se olvida de lo que pasó y vuelve a su realidad con el anciano.

luego caminar un poco, escucha un perro llorando a la distancia, se acerca y lo observa, el perro comienza a ladrar, no directamente a él, pero ladra como buscando a alguien con quien descargar su rabia. Lamentablemente no le puede ayudar, no tiene ningún conflicto con el perro, pero sí con su ladrido. el hecho es que ese ladrido es solo un fragmento de una frase mucho más extensa, iniciada o seguida por otros perros quizás, no lo sabe aún. De a poco va guardando esos fragmentos en su memoria, haber si con los siglos logra entender el asunto del que fue parte un perro.

Capitulo 3

El abuelo no solo le ofreció (ropa), si no que también seleccionó palabras en forma de cifrado, y se las dijo entre oraciones, lo curioso es que cuando recuerda esas palabras, el aire de su entorno cambia, se oscurece, como si se preocupara, como si el entorno reaccionara a los efectos químicos que produce su cerebro al recordar esas palabras. Él ya conocía el tipo de cifrado, de esta forma no se confundiría en el mensaje que el abuelo quizo entregarle. ya que un cifrado diferente da paso a un mensaje totalmente diferente. Estos mensajes comenzaron con el abuelo, y no se detendrán, pero él ya se preparó, vive solo para entender su verdad, y un instinto muy profundo le dice que en esos mensajes está la respuesta. lo que le llama la atención, es que cuando su cerebro trabaja químicamente para recordar las palabras del abuelo, su entorno se oscurece, como si cobrara vida y quisiera detenerlo, algo que sería imposible ya que tiene el absoluto control de sus acciones, y si hay algo que odia, es que intenten frenar sus decisiones.

Vuelve la sospecha de que alguien lo observa desde adentro, casi apoderándose de sus sentidos sin que él lo sepa, es curioso pero alcanza a percibir en sus ojos las huellas de que alguien estuvo en él, se materializa como una sombra, una estela de realidad retrasada, imagen y razón a destiempo dentro de él. Si bien el es dueño de sus acciones, esas situaciones le molestan, ya que no son creadas por él. Cierra sus ojos, busca, encuentra, corrige y listo, problema resuelto, así de eficaz. La niña se percata de lo que hizo y le pregunta;

— Me habían hablado de ti, cuidado que la fuente de tu confianza puede ser la fuente de tu fracaso.—

Otro recuerdo lo abraza, es culpa, la imagen de una niña huyendo de él hace que suelte una lágrima, el pecho se le aprieta. Las palabras de la niña se repitieron en su mente, es curioso pero lo hacen dudar un instante, como si ella hubiera visto otra versión de su destino,

—Eso no va a ocurrir.- se dice en su interior.

Palabras cruzan por su mente, siente que con cada paso, con cada movimiento de su cuerpo, su odio a sí mismo crece y crece, no se mueve a voluntad. La muerte anticipada no es una opción, no cometerá ese error, sería olvidar su propósito y rendirse. Odia las voces sin rostro, las voces sin un sentido, sin un contexto para que él pueda entender, no le ayudan. A veces siente como llegan los susurros, en ambos lados de sus oídos y al mismo tiempo, como queriendo confundir, pero él no se confunde, al parecer no puede evitar que lleguen, ni cortando sus oídos alcanzaría el silencio. Hasta el bostezo de un gato trae un mensaje para él. Los escenarios comienzan a llegar, quizás ya saben que él apareció en ese lugar, alguien moviendo las cartas quizás, se pregunta qué puede perder, obviamente nada, no tiene nada material, decide seguir el juego. Es un bosque, árboles grandes, risas por todos lados. todos los observan, alguien dice;

.- Ahora serás el hombre.

Nuevamente no ve ningún rostro, además él no obedece ordenes y no necesita que le digan qué es lo que debe ser. Su corazón oscuro late intensamente, y le dice que su odio hacia los que se atrevieron a decir cosas sin sentido sobre él, será descargado en algún momento. Comienza a repetir las frases que le dan sentido a su mente, al parecer el juego es ese, nunca nadie le dijo las reglas, solo tiene su convicción, su odio y su destino, siguen intentando desviarlo del viaje, por un instante vio los universos cruzar frente a sus ojos. Recuerdos fabricados, le siguen llegando, alguien modifica las palabras, pero él no olvida sus momentos con él, la imagen de una madre lo tranquiliza y le da coherencia a su alma, palabras comienzan a llegar, palabras e imágenes, que no le hacen nada, se mantiene firme con sus convicciones, a ratos recuerda, su pasado, hay una mujer muy cercana a él, es curioso pero de pronto se acuerda de sus pulmones, del aire que respira, sabe que tiene los ojos abiertos, pero al mismo tiempo los siente cerrados. Escucha tres sonidos al mismo tiempo, es el tercer oído mental. El juego sigue, le dicen lo que no existe, al parecer hay que encontrar a alguien, se aburre, mejor vuelve a su realidad, la búsqueda de su otro extremo.

De pronto una imagen, piensa, que en el lugar donde hay una gata, hay un ser observándolo, tiene sentido para él, pero no puede verlo bien, es nebuloso, borroso, no se ve claro lo que es, se repite una imagen, la del viento con fracciones de otras realidades. Se da cuenta de que sus dientes se aprietan, no va a iniciar una conversación con sus dientes en este momento. No quiere pensar que ese ser que ocupa el lugar de un gato, podría ser agresivo o podría insultarlo. Intentan confundirlo de nuevo, con falsos sentimientos, pero él ya los tiene todos. Recuerda la imagen de un niño, curiosamente ya había tenido ese recuerdo antes, él se prometió nunca repetir un recuerdo, hay algo que interfiere en él, algo externo a él, lo busca y lo arregla, no quiere que nada lo moleste, que nada interrumpa su viaje. Recuerda el sentimiento de ese niño, es de asombro, por la reacción de una mujer que pasó frente a él, la mujer lo miró con desprecio, tampoco era que buscara aceptación, pero le pareció extraña la situación, lo insulta sin hablar, ese día el niño comprendió el poder del no habla, después del episodio el niño encuentra calma.

Capitulo 4

Empiezan a gustarle estos viajes, son recuerdos de sentimientos pasados, o futuros, no lo tiene muy claro, pero sabe que están ahí. Su oído y ojo mental están muy desarrollados, está sentado al borde de un acantilado, observando las nubes avanzar muy rápido y lento a la vez, se acerca alguien, escucha los pasos, junto con los pasos, se siente un aire de tristeza, de despedida, tiene que separarse, tiene que seguir su viaje, ah tenido muchos de estos momentos, miles, nunca se va a acostumbrar, sus manos le muestran el camino, le hacen recordar lo importante. La tierra es anaranjada, escucha unos pasos que vienen de atrás, se detienen, él no se inmuta, una voz le dice;

  • Gracias.-

El escenario cambia rápidamente, lamentablemente las palabras fuera de contexto no se han ido, nunca se acostumbrará. Ahora se traslada entre susurros, persiguiendo las frases con sentido, llega a lo que parece un desierto, la arena se mueve, sin su consentimiento, él no cae, nunca lo hace, camina y camina, largas distancias, solo con su soledad, siente que está cerca de su destino, lo presiente, nunca pierde las esperanzas, quizás nunca las necesitó, desde que abrió los ojos sabía lo que tenía que hacer, y a donde tenía que ir. Ve una casa a lo lejos, afuera de la casa una anciana en una silla mecedora y un niño a su lado. La anciana lo mira, le da curiosidad las vestimentas que trae, les traen recuerdos, se traslada mentalmente entre recuerdos y música a otro lugar, sentimientos flotando, felicidad y nostalgia. El niño inmóvil sin pronunciar ningún pensamiento, se siente intimidado, con un poco de miedo, pero se hace el valiente y se mantiene firme, tiene que hablar, es su turno, toma aire, se relaja y dice;

– Eres el último Umano.-

Él lo sabe y se mantiene de pie firme sin gesticular ningún movimiento facial, ah logrado dominar los sentimientos, los dolores, los buenos y malos recuerdos, los momentos de realidad que el entorno le a impuesto en su viaje, evitó las voces en sus tres circunstancias, solo se escuchaba a sí mismo, a su corazón. Hizo amistades, no relatadas en este capítulo, él las prefiere mantener en privado. El niño no le quita la mirada, lo mira con asombro y con respeto, no sabe nada del viajero, pero siente curiosidad, el rostro lo delata, pero se mantiene en silencio, al igual que el viajero, sabe que no es coincidencia que estén los dos en este momento de pie frente a frente. a pesar de todas las posibles conversaciones, ninguna se llevó a cabo, ninguno de los dos habló.

La abuela le muestra la grieta, un corte de realidad formado hace siglos por los primeros alquimistas. el Umano se acerca, no duda ningún instante y lo traspasa, dentro está su destino, su corazón late cada vez más rápido, al mismo tiempo ocurre algo singular para él, hay otro latido, escucha como si tuviera dos corazones, sigue caminando, la abuela y el niño ya son recuerdos, no puede volver a ellos, solo queda él y el otro latido. Poco a poco una imagen borrosa se hace más nítida, parece ser otro como él, se ve como él en el exterior, por alguna extraña razón no puede ver dentro del corazón del otro. Millones de preguntas vienen a él, todas las preguntas sin respuesta que acumuló durante los siglos de viaje, su cuerpo se siente extraño, pierde sensibilidad, se sigue acercando al otro, externamente opuesto a él. Lo abraza una sensación nueva y conocida a la vez, sabe que la necesita, es su complemento, Amor, de pronto escucha una palabras;

  • No terminarás lo que tú mismo iniciaste, eso sería olvidar todo lo que eres. Tu haz creado este lugar, solo que no lo recuerdas, toma mi lugar y muere.-

Sin dudar camina hacia su destino, a reemplazar a su extremo opuesto, tiene mucho odio, mientras el otro cae lentamente y toca el suelo, el Umano le ayuda, luego de eso mira el lugar que dejó Amor, tiene que subir, pero él no sube, hace que el lugar venga a él. inmediatamente siente cómo se conectan las raíces del lugar en su corazón, es energía pura y sin odio. Siempre supo que éste era su destino, puede sentir todo, su mente se aclara, los latidos vuelven, su corazón, llegan unas imágenes, son de alguien, puede ver un puño firme, más latidos, esos latidos los reconoce, son de él, son sus primeros latidos, de pronto se da cuenta de que está perdiendo sus recuerdos, sus propios latidos se los quiere quitar, pierde la sensibilidad, no puede sentir sus manos, más imágenes llegan, sonidos amigables, una voz, es Amor;

  • Estás en sintonía con Todo, pero Todo te hace olvidar cuando subes, es necesario para lograr esta paz interior.-

Siente cómo las raíces de energía llegan a su corazón oscuro, y lo purifican, escucha un grito, es Amor, ve sus lagrimas, es confuso, ya no sabe si lo que ve es un recuerdo o es su realidad, ahí están los dos, Odio lucha para no olvidar, y Amor lucha para no morir. Cada uno en su propia lucha, son sus últimos momentos, Odio usa su último recurso, su corazón oscuro se mezcla con el blanco del lugar, le entregará sus recuerdos a su extremo, así podrán estar siempre unidos, un último grito desgarrador da paso al no sonido.

Amor abre los ojos, luego de nueve meses de meditación, tiene solo sus recuerdos, con un movimiento bautiza su origen, inmediatamente aparecen universos flotando a su alrededor, los posee y se mezcla con ellos, siente nostalgia, hay algo que no puede recordar, decide caminar en cualquier dirección, se siente observado, siente que tiene mucho que viajar, y ninguna brújula, solo sus recuerdos, de alguna forma los siente familiar, ve lo que parece un grupo de gente…

FIN.

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