Trinar melifluo

Calíope me bendijo

Como a Boabdil el poeta

Donde está el amor

Nunca está la guerra.

Lloro como niño

Lo que perdí como hombre

Como un sefardí clandestino

Te busco en las noches.

Luna menguante

Guadaña del destino

La almohada pierde el olor

De tu amor celestino.

Olor a almíbar melifluo

Tú, dulce Melibea

Yo agrio siniestro

Y desdichado calisto.

Donde está el jilguero

Que junto al laúd

Retumbe el trinar

De los vientos con los aulós.

Donde está el canto

Del pregonero

Que indique ya

El crepúsculo vespertino.

Y de paso

A la lúgubre

Oscuridad

de la noche.

Litúrgico ritual del hombre

De nacer y vivir

De amar y morir

Ser lastimero.

Vida elegiaca

El mantra de la noche

Tamizando los sentires

Hasta el último suspiro.

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