TODO VA A ESTAR BIEN

Doctor: 28 ¿Qué le ocurrió?

28: Alzábanse ya las pálidas luces del alba, cuando la memoria me amenazaba con culpa y todo tipo de angustias venideras. Me puse pues en marcha, ya advertido sobre mi indeseada ausencia y cubriéndome con convenientes ropajes me abalancé a la fría libertad. Dios lloraba ese día y mientras el más diestro de mis pies se alzaba soberbiamente ante la húmeda creación del hombre, el segundo, mas tímido y humilde aseguraba su integridad fraternizando con el terreno conocido. Debatíanse en mí sentimientos de valor y miedo, ambos avaros de poder, pero el valor resultó vencedor, instándome a confiar en el pionero de mis pies, fue así como deposité mi ser completo en este en desmedro del menos aventajado, quien con tristeza se despedía del hogar, pero, grande fue mi sorpresa al presenciar el más vengativo de los actos. El asfalto no olvidó la soberbia e imprudencia del pionero y en un acto de pura maldad recibió engañosamente mi ser para luego dejarlo a merced de la gravedad. El paisaje frente mío comenzó entonces a crecer sin previo aviso, buscando un incómodo abrazo al cuál yo me reusaba con vanos intentos de volar. Vienen a mis recuerdos del susurro del viento, un lenguaje tan veloz que no logré dilucidar en absoluto. Mi hogar se alejaba, lo desconocido se acercaba y los motivos ya no importaban. Primero viajé a Júpiter, luego le regalé unas rosas a la luna que se estaba durmiendo y finalmente debatí acaloradamente con el sol sobre lo pésima que es la actual música. Se me hacía tarde ya, así que, me despedí y las estrellas amablemente me trajeron a casa. La oscuridad me abrasaba, pero el tibio hilo de vida en mi frente me despertó.

-Todo va a estar bien -decían los dioses-. Todo va a estar bien.

Doctor: Entiendo. Y ¿Cómo va su libro?

28: He comenzado a dudar sobre mi habilidad para relatar. ¿Qué debo hacer?

Doctor: Tómese estas pastillas y todo va a estar bien… todo va a estar bien… todo va a estar bien.. todo va a estar bien.. todo va a estar bien.