Prólogo

Mi vista está nublada, mi cabeza da vueltas, sé que aquí estoy, pero al mismo tiempo no lo estoy, no me siento confundido, pero lo estoy. No entiendo, soy yo, pero no soy yo, pienso de manera normal pero si miro hacia mi cuerpo… no veo mi cuerpo, o por lo menos, no el mío. Quiero decir, soy un chico de 13 años en su segundo año de secundaria, pero este cuerpo parece ser el de un hombre joven con, por así decirlo, una ropa bastante ¿Escaza? Parece antigua, como de la época prehispánica, y bastante ornamentada y a la espalda llevo algo parecido a una capa blanca de una tela de aspecto elegante. Cómo lo dije, soy yo, pero no soy yo, es obvio que este cuerpo no es el de un chico de secundaria, pero tampoco me siento extraño en este cuerpo…

¿Quién soy realmente?

-… estas?

Oh, allí está esa voz nuevamente, es una voz dulce y armoniosa de una mujer, pero no puedo entender realmente lo que dice

-¿Quién eres?

-… de estás?

-¿Qué dices? No te entiendo, sal de donde estés

Su voz es muy baja y parece venir de todas partes

-… ¿Dónde estás?

¿Eh? Su voz es aún más clara pero… ¿Qué pasó? ¿Por qué se escucha mejor que antes?

Mientras pensaba en eso, una mujer hermosa y con ropa blanca, como la nieve que se cierne sobre las montañas, apareció frente a mi, de entre la bruma que parece confirmar el ambiente, no la había visto jamás y aún así, es como si supiera quién es…

-Necesitamos encontrarnos

-Estoy en el mismo lugar de nuestro adiós

¿Qué? ¿Hablé? O ¿El hablo? No lo entiendo, ¿Adiós? ¿Que quise.. o quiso decir?

-Oh, esos es perfecto, pronto nos reencontraremos en ese caso

-“Mi corazón te busca” como si hubiera estado siglos sin ti [1]

-Ya espero nuestro reencuentro

Cuando dijo eso ella solo se convirtió en bruma, fusionándose con el ambiente a mi alrededor ¿Qué diablos pasó?

De un momento a otro, cuando abrí mis ojos ¡SORPRESA! Era mi habitación, parece que nada es distinto, excepto que ese sueño donde estoy en la bruma y escucho una voz distante llamando cambió, ahora pude ¿Hablar? Con ella… OH NO es mejor que me apresure o será tarde para llegar a la escuela

° ° °

Me encanta el camino a la escuela, durante todo el recorrido puedo ver a los volcanes de Popocatépetl e Iztaccihuatl ¿Por qué es importante? Es fácil, me encanta la leyenda de ellos 2, me hace sentir una clase de nostalgia el escucharla, también me parece importante contar que desde mi salón de clases hay una maravillosa vista de los volcanes, por lo que realmente me gusta ir a la escuela.

Cuando entré al salón automáticamente me dirigí a mi asiento y me prepare para ver y admirar la vista de la belleza natural que había a lo lejos, o ese era el plan original, porque llegó casi una hora tarde al salón mi vecino de asiento, bueno, realmente se sienta al frente de mi, pero vaya forma de llegar, elegantemente tarde y con una sonrisa muy encantadora que hasta a mí me podría comprar, gran trabajo para no molestar a los maestros, en cuanto se sentó, abrió su boca sin dudar:

-¿Sigues con esa obsesión tuya? Solo son montañas- otra vez ese comentario, pero no puedo enojarme con él, lo dice sin malas intenciones pero…

-No es una obsesión, quiero decir, son el eje principal de una leyenda muy interesante.

Siempre que dice eso, yo contesto lo mismo, ya me acostumbré a este intercambio, por cierto, este chico de cabello castaño y algo alto es mi mejor amigo de toda la vida, Gilberto, nuestros padres se conocen desde que son niños así que crecimos como si fuéramos hermanos

-Lo sé, siempre dices lo mismo, pero día y noche los ves sin descanso

-Solo me pregunto si realmente serán solo montañas o si…

-¿Si realmente fueron guerreros antiguos? Eso si seria muy loco

-Lo sería… pero quiero decir, Iztaccihuatl realmente parece una mujer durmiente

-Eso no lo puedo negar, pero aún así, es imposible, si un día un arqueólogo dice que encontró un cadáver antiguo en esas montañas permitiré que me patees

-JAJAJA nunca lo harías

-Asi de imposible es JAJAJA

Siempre disfruto de estás pláticas despreocupadas con Gilberto

-Oh, cierto, ¿Por qué llegaste tarde a la clase?

Estamos en nuestro segundo año de secundaria y Gilberto, por más despreocupado y risueño que sea, es bastante listo… o eso parece… fue el mejor de nuestra clase el año pasado, por lo que fue electo como jefe de grupo, así  que si pasa algo referente a nuestro grupo, yo seré el primero en saberlo.

-¿Hmm? ¿No te conté? Bueno, Andy, el maestro Miguel me pidió que ayudara con el papeleo de una nueva alumna, viene desde una secundaria en la Ciudad de México.

¿Una nueva alumna? Oh, espera, parece que escuche algo molesto

-Te lo he dicho, soy Andrés, no Andy- se lo dije mientras le soltaba un golpe en el brazo -espero que no seas una molestia para ella.

-¿Molestia? Jamás lo he sido para nadie- lo dice mientras hace un gesto de dolor muy exagerado

-Lo que digas… por cierto… ¿Cómo es ella?- espera un segundo ¿Por qué tengo este sentimiento tan extraño? ¿Por qué tengo un golpe de nostalgia? ¿Cuál es o razón por la que estoy tan inquieto? ¿Por qué tengo un mal presentimiento?

-¿Tienes curiosidad en algo que no sean montañas? Eso es nuevo jajajaja

¿Tengo curiosidad? Bueno, si, no lo puedo negar, pero ¿Por qué?

-Bueno, quiero decir, ella no tiene amigos aquí, por lo que pensé que podríamos ser sus primeros amigos en la escuela

-Tienes razón, debemos ser amables con ella, respondiendo a tu pregunta, no la he visto, solo sé que se llama Alejandra y según el maestro Miguel, fue de las mejores de su clase, estando incluso en el cuadro de honor de su escuela

-Eso si que parece ser genial

-Entonces nosotros también lo somos, señor tercer lugar

-Disfruta mientras puedas, pronto sere mejor que tú

-sigue soñando jajaja

—Bien chicos, todos guarden silencio, tenemos 2 asuntos importantes, el primero, habrá un examen diagnóstico la próxima semana- con esa noticia pude escuchar las quejas de casi todos mis compañeros, incluso nuestro elegante jefe de grupo se quejaba e intentaba negociar con el maestro Miguel para exentar el examen, una jugada sucia si me permiten decirlo. Algo tarde para contar esto, pero el maestro Miguel es el tutor de mi clase, por así decirlo, es el maestro a cargo, por lo que cualquier aviso importante el lo hará y si está ocupado, o solo no quiere hacerlo, le dirá a Gilberto que lo haga por el.

—¡Guarden silencio! Son muy ruidosos por la mañana, continuando con el segundo anuncio, una nueva compañera se unirá a este grupo, ella viene desde ciudad de México, espero que puedan hacerla sentir como en casa y todo eso… espera ¿Dónde está?- dijo eso mientras parecía buscar algo que se haya caído de la bolsa, un gesto curioso si busca a una persona

—Ah, allí estás, solo entra y preséntate

-Si… pero… ¿Qué debería decir?

Era la voz de una chica, obviamente, pero está voz no parecía nerviosa, pero si indecisa

—Danos tu nombre, algo que te guste y el porque viniste aquí, si se puede saber.

Por alguna razón, no puedo dejar de mirarla, pero ¿Por qué siento que la conozco? Es la primera vez que la veo y aún así siento que la conozco de toda la vida. Respecto a como se ve ella, tiene unos ojos cafés claro que parecen poder ver tu alma, un cabello negro largo y amarrado en una coleta, viste el uniforme reglamentario y en cuestión a la estatura, a simple vista podría decir que es un poco más baja que yo

-Me llamo Alejandra Zamora Reyes y vengo con mis papás desde la ciudad de México por cuestiones de trabajo de ambos… y algo que me guste… yo diría que Popocatépetl e Iztaccihuatl

Gilberto, no me mires de esa manera por favor, y no muestres esa maldita sonrisa, juro que te golpearé con toda mi fuerza la próxima vez

—¿Tu también? Bueno, coincidentemente hay un asiento vacío junto a Andrés, siéntate con él

-¿Quién es Andrés?

Tímidamente levanté mi mano, en cuanto ella lo noto mostró una sonrisa educada y comenzó a caminar hacia el asiento a mi lado, cuando llegó a el, la saludé con un “buenos días” y ella me sonrió y contestó con otro “buenos días”.

Conforme pasan las horas puedo sentir una mirada que viene desde mi derecha, pero cuando me armó de valor para verla, ella está mirando hacia el frente, como si jamás hubiera estado viéndome, cuando escucho un susurro:

-por fin te encuentro

¿Eh? A qué se refiere con eso?

-¿Encontrarme?- le contesté de regreso, cabe mencionar que estamos en medio de clase

-claro, estuve buscándote por mucho tiempo

-pero nos conocimos hoy

-no me refiero a Andrés, sino a “ti”

-¿A “mi”? ¿Qué quieres decir con eso?

-¿Aún sigues sin recordar quién eres?

¿Quién soy? Yo soy yo… pero ¿Quién soy yo?

-es como si hubieran pasado siglos sin vernos

Dijo eso con una sonrisa cálida y que parecía incluso más natural que la que dio al presentarse. Pero… siglos sin vernos… espera.

-¿Tu eres…?

Dije eso dudando de mi mismo y ella solo  me miró y dijo

-hola “tu”

… ¿Quién soy yo?

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