Te espero en todos los tiempos

Morales Leguízamo Cecilia Gabriela 402

Te espero en todos los tiempos

Dicen que una persona puede vivir hasta cuatro vidas, estábamos en la universidad y tome tu mano sin querer cuando los dos estábamos por tomar un libro de nuestro interés entonces decidiste dármelo a mí y con el venia un aparato, como esos conjuntos secretos que una persona crea en un libro, para solo ser descubierto por la persona correcta, yo solo sonreí y me devolví a leerlo, parecía tener un albarán de esa afirmación entonces decidí comprobarlo, era cumpleaños y había recibido una máquina del tiempo nunca supe con certeza que debía hacer con ella pero siempre, en todo momento pensé en ti, eran tus ojos y la mirada que me hacía pensar que sabias lo que tenía el libro que decides darme, decidí que tenía que permanecer con calma y guardar la maquina por un tiempo, volviendo a mi vida real y cotidiana te encuentras tú, porque siempre se trató de ti, nunca en mis cortos 16 años sentí tanta conexión como contigo por primera vez y llego un punto en el que sentía tan segura y confiada de que tu estuvieras a mi lado, pero tan solo éramos unos adolescentes que deciden tomar las peores decisiones para aprender por nuestras propias experiencias las lecciones que la vida nos tiene preparadas las adicciones se volvían tan fuertes y nuestro entorno era tan dañino entonces pensé que eran las circunstancias y que tu esencia y tu alma estarían o permanecerían intactas sin la inseguridad que nos rodeaba en esta época.

Desempolve la máquina del tiempo que guarde por dos años y al usarla viaje a tu encuentro, primero te encontré en Grecia, poco antes de cristo, Filosofo escribiendo para todos, no me sorprende siempre has sido arte, tenías un aspecto inusual siempre me cautivo tu sonrisa y la actitud que tomabas con los demás, siempre fuiste tan carismático que decidiste crear arte con tus ideas, transformar en las palabras que iban a influir siempre creamos una vida juntos permanecí a tu lado hasta el último suspiro de nuestra primera vida.

Años después te encontré pintando un cuadro en el renacimiento, supe que eras tu al ver que tu pincel me dibujaba a mí, dibujabas con la seguridad de tener las constelaciones en la tableta de pintura sabias lo talentoso que eras y lo mucho que podías contribuir, lo mucho que aportabas con cada trazo que hacías para marcar y definir mi rostro, esta era nuestra segunda vida y yo no podía estar más cautivada con tus ideas y como las expresabas, realmente te definían tus pensamientos y los plasmabas en un lienzo con colores, déjame infórmate que tuvimos 1 bello hijo al que hemos nombrado Vincent van Gogh, espero que herede tu talento y siempre permanezca con el amor y entusiasmo con el que se han mantenido sus padres.

Finalmente te encontré en los setenta a la orilla del mar escuchando a los Beatles, era mi última parada y te observe allí pidiéndole al océano todos tus anhelos, espero te los halla cumplido. Es algo extraño, ¿sabes? Que ha pesar de no estar a tu lado en el presente, en el pasado siempre te encontré, por eso, hoy pasé por tu casa y te dejé mi maquina del tiempo en tu buzón, así cuando me extrañes puedes encontrarme en nuestra línea de vida y si estamos viviendo nuestra última, entonces me despido, fue un placer hacer historia a tu lado, porque deseo que sepas que nadie se ha amado tanto como tu y yo, para pasar todas sus vidas con amor y manteniendo la esencia, te esperare todos los tiempos, todas las vidas y si tu alma permanece y se encarga de encontrarnos de nuevo estaré