Más allá de una verde colina, en un país muy lejano una soleada mañana …un humilde titiritero decidio sentar su carpa a los pies de un viejo Roble. Cansado de vagar por pedregosos senderos, e inseguros caminos hizo del viejo roble su hogar y el de sus marionetas, y convertir las raíces del noble árbol en todo un teatro animado para el deleite todo ser vivo que cruzase por la verde colina.

De esa forma pasaba las lunas con sus soles sin regalar magia y sabiduría popular en cada función que brindaba aquel maestro de los hilos y de las tablas en su pequeño teatro ,no faltando ovación alguna fabricada por el mas diverso publico niños, ancianos, adultos todos era absorbidos por cada puesta en escena, ya fuese de un nuevo cuento, o narración o simple imagineria de cada día nunca ausentes de enseñanzas, moralejas y la mas abrumadora fantasía.

Hay quien dice que la fantasía es poseedora de grandes y caprichosas alas, para mi y para nuestro titiritero estas palabras no eran nada mas solida vedad. Sus alas

siempre dispuestas para alzar vuelo por doquier, hasta los rincones más lejanos de aquella comarca, desde la espesura más discreta del bosque hasta los sólidos muros de palacio .

No hubo transcurrido un mes, cuando una cálida tarde antes de que el sol tocara la espalda del maestro de las cuerdas, llego a su carpa un emisario real, exigiendo por mandato su majestad la presencia inmediata en la corte

Asustado, y casi sin poder hablar accedió sin reparo alguno, termino de recoger su carpa y emitiendo una sonrisa le pregunto al sirviente si debía llevar consigo a sus pequeños actores, el sirviente con fría mirada asintió con su cabeza y sin más emprendieron viaje a la casa real

Y mientras bien alto en el firmamento las estrellas y una luna llena digna de la primavera, daban la bienvenida al criado y el titiritero a palacio, dentro de palacio el soberano y de sus más nobles invitados, aguardaban ansiosos como niños por alguna presentación del maestro del que tanto se hablaba el el pueblo

El titiritero se acerco despacio muy despacio hasta los pies del trono y tras una reverencia, pregunto al monarca si deseaba algo en especial.

El soberano lo miro muy serio, cuando súbitamente estallo a llorar, aquella inexplicable reacción del monarca asombro a todos incluso a maestro de las cuerdas, y acomodándose su corona, así al titiritero se dirigió.

-Escucha buen hombre, últimamente me siento muy cansado, me pesa esta corona, me pesa este palacio, pero lo que más me pesa es no haber podido nunca en mi vida presenciar una función de títeres…

Sin salir de su asombro el titiritero le prometió al soberano y a todos sus invitados una función especial, la cual no olvidarían jamás y diciendo esto tras tres palmadas los hilos articularon la vida de seis títeres e improvisando todo un guion comenzó a dibujar una curiosa historia sobre un extraño rey que no sabia reir.Terminada la puesta en escena todo el salón real se vistió con los más diversos elogios, y aplausos seguidos por la especial felicitación del monarca. Después de aquella noche el Titiritero continúo sus funciones en palacio obligado a ignorar a sus mas files espectadores, y amigos del pueblo.

De esta manera llego el frio otoño y la verde colina era un gris paramo, coronada por las raíces del viejo Roble sobresalían entre la hojarasca, solo el titiritero seguía visitando la casa real sin mermar ánimos fuerzas y sana imaginería, hasta que una noche habiendo terminada su habitual función le suplico a su majestad el ausentarse un tiempo, visitar su antiguo hogar aquel que yacía a los pies de un viejo roble, pero el monarca no conforme con las palabras del titiritero negó absolutamente la salida de palacio bajo máxima pena como castigo.

Al llegar la primavera a la colina el viejo Roble había recuperado su verdor, ahora sus ramas repleta de bellotas adornaban en su conjunto todo el cerro, más en la casa real reinaba con su señor y el resto del pueblo. reinaba el descontento más absoluto. Nuestro maestro había logrado escapar sin dejar rastro dos noches antes de la llegada del otoño después de sus diversas suplicas al terco soberano . Hay quien rumorea que pudo esconderse dentro del roble hasta el fin de sus días, otros cuentan que después que murió se convirtió en rama mas del propio árbol. Solo los pajaros del bosque y el viento lo saben.

Aquel teatro de títeres animados que una vez se asentó a los pies de un gran roble había desaparecido, con todos sus muñecos y maestro de ceremonias.

Los días volvieron a su aburrido curso por la verde colina, por el pueblo, y hasta por palacio, donde los aun se hablaba una y otra vez de aquellas mágicas funciones de títeres,fabricadas por un hombre muy simple arquitecto de la felicidad, con su mas preciado tesoro sus marionetas, y el aplauso reciproco por cada acto, regalado por un pequeño pueblo.

Y si sales de casa muy temprano en mañana y caminas hacia una verde colina podras ver donde se alza un viejo Roble rodeado por multples risas y juegos infanteles hasta ya caida la tarde , cuidando celosamente que nadie dañe al centenario arbol . Ahora mismo termino mi paseo vespertino y miro hacia la colina alli yace aun el roble y me gustaria creer que aun sigue ahi dentro nuestro titiritero tejiendo sus sueños de madera

* SUEÑOS DE MADERA*

Para Mi niño, príncipe

Amo de mis Sueños…

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS