Sueño de Amor

-Karen, estas listas para una nueva etapa- me dijo mi mamá un poco preocupada y angustiada

– si claro mamá, creo que esta etapa de la secundaria será una buena experiencia; vámonos si no se nos hará tarde.

Llegue a la escuela muy puntual, estaba un poco nerviosa y ansiosa por entrar, cuando por fin me encontraba en mi salón estaba ya más relajada, así me pase las primeras horas de clase, después en el receso una niña muy amigable se me acerco

-Hola soy Areli- dándome la mano

-Hola, yo me llamo Karen, ¿Quieres sentarte conmigo a desayunar? – le dije

-Claro

    Desde ese momento sentí una conexión especial como para volvernos mejores amigas. Los primeros meses del ciclo escolar ya nos conocíamos muy bien, nos volvimos mejores amigas, éramos inseparables.

    Todos los días trataba de dormir temprano, ya que no me gustaba llegar tarde a clases. Un día mientras esperaba a Areli en la entrada vi pasar a un chico muy guapo que había robado tanto mi atención, en cuanto mi amiga entro me pregunto:

    – ¿Estas bien?.

    -Si, solo estaba viendo algo.

    -Bueno, vamos al salón que se hace tarde.

      Al llegar a casa no dejaba de pensar en ese chico, en lo lindo que se veía, pero también pensé en si estaba bien pensar en un chico, pues nunca había tenido novio así que no sabía cómo era el estar enamorado, pero es que en verdad ese chico simplemente había robado toda mi atención.

      Al otro día mientras mi amiga y yo caminábamos hacia al salón le conté sobre el chico que había visto el día anterior.

      -¡Wow!, nunca pensé que te enamorarías a primera vista- dijo Areli en tono burlón.

      -No se si me enamore solo sé que robo mi atención- le dije a Areli algo confundida.

      -Puedo ayudarte a conseguir su nombre, solo dime como es, conozco a casi todos los de nuestra generación.

      -¿enserio?, bueno en el receso me ayudas a buscarlo para que lo veas y así me ayudas va.

      -Está bien!!.

        En el receso nos cansamos de dar vueltas por toda la escuela, pero no lo encontraba, no quería ser negativa así que pensé que pudo tener algún problema y no pudo asistir a clases. Al día siguiente volvía buscarlo, pero volvía fallar, así me la pase dos semanas tratando de buscarlo, pero nunca lo encontraba.

        -Empiezo a dudar que el chavo que dices solo fue una imaginación tuya- dijo Areli un poco preocupada

        -No, créeme realmente lo vi y se veía casi del mismo grado que nosotras.

        -Bueno pues el lunes te tocara buscarlo sola, tengo cita con el médico y no padre venir a clases, así que suerte. – me dijo mientras salíamos de la escuela.

          Llego el lunes, las primeras clases se me hicieron eternas, solo contaba el tiempo para salir al receso y poder buscar al chavo, aunque tenía miedo no encontrarlo. Busqué en la planta de arriba de la escuela, pero no lo encontré; me sentía cansada así que me senté en las gradas, que la vista daba hacia las canchas. Me estaba amarrando las agujetas cuando subí mi mirada vi al chavo en ese momento puede ver su lindo rostro, pero me daba miedo acercarme pue son sabia como hablarle, huera querido que estuviera Areli para que lo viera. Lo seguí con la mirada, pero de un instante a otro lo perdí. Al salir de la escuela, en cuanto llegué a mi casa le mande mensaje a Areli contándole que lo había visto y se lo empecé a describir por mensaje, pero ella solo me dijo:

          -No, no recuerdo ver a un chico con esas características, preguntare mañana a mis amigos si no han visto a alguien con ese parecido.

            El martes, cuando Areli asistió a la escuela, lo volví a buscar, pero esta vez no lo intente tanto solo me senté en las gradas pensando que podría volver a pasar, pero los minutos pasaban y el nunca apareció , ¿lo que me llevo a pensar “realmente sabe cómo esconderse o está muy ocupado?”.

            No sabía que hacer ya habían pasado dos meses desde la ultima vez que lo había visto, me empecé a convencer a mí misma de olvidarme de ese chavo que parecía ser una aparición. En la tarde mientras realizaba la tarea un sonido de notificación hizo vibrar mi teléfono, no le hice mucho caso, pues no quería desconcentrarme, después de unas horas revisé mi celular era un mensaje de un chico decía:

            “Hola, me llamo Daniel se que es raro, pero te he visto un par de veces en la escuela y bueno me llamaste un poco la atención así que quiero conocerte”

            Mi mente empezó a dar vueltas, no sabia si era el mismo chico que había visto, pues no sabia ni su nombre, así que lo primero que se me ocurrió contestar fue:

            “Mucho gusto Daniel, bueno no se si te llegue a ver, pero bueno hay que conocernos y tratarnos e igual con el tiempo podemos ser amigos”

            Empezamos a chatear sobre nuestro día, pero yo me encontraba aun preocupada pues quería saber si era el mismo chico que había visto o era alguien más, así que de pronto le mande un mensaje diciendo que lo quería conocer en persona

            “claro que te parece si nos vemos el viernes en la biblioteca a la hora del receso”

            Llego el viernes, al abrir las puertas de la biblioteca puede ver a alguien sentado, me acerque poco a poco, tenia algo de miedo, pero en cuanto volteo su cabeza el chavo me di cuenta que era el mismo que había visto aquella vez

            -Hola tu eres Karen- dijo Daniel sonriente

            -Mm si am… mucho gusto- dije tartamudeando

            -Ven siéntate, no muerdo

            -Vaya que eres gracioso

              Empezamos a charlas tanto que se nos fue el tiempo volando, ese día había quedado claro un sentimiento en mí, me había enamorado poco a poco y de cada detalle de ese chico tan lindo. Nos empezábamos a reunir cada vez más seguido, un viernes para ser exactos Areli me dijo que quería conocerlo así que le dije que cuando terminara de almorzar fuera a la biblioteca y se lo presentaría, pero algo raro sucedió, en cuando Areli abrió la puerta y yo voltee hacia a ella para señalar donde estábamos, Daniel había desaparecido, era raro porque nunca se escuchó la puerta al salir, además solo fue un momento en el que me distraje, lo buscamos por toda la biblioteca y hasta salimos a buscarlos en los pasillos pero él no estaba, había acabado la hora del receso así que tuvimos que volver al salón pero me había quedo algo preocupada por saber a dónde había ido Daniel.

              En cuanto llegue a mi casa le mande un mensaje, pero no me respondió, hasta al otro día, pero me contesto de manera extraña, como evadiendo mis preguntas sobre lo que había pasado el día anterior, intente no preocuparme así que lo deje de lado.

              Siempre hablábamos por la tarde ya fuera por mensaje o por llamada, y en la escuela siempre nos veíamos en la biblioteca, pero después de unas semanas empecé a sospechar muchas cosas el solo aparecía cuando yo me encontraba sola y cuando quería presentarle a mis amigos simplemente desaparecía sin decir nada y sin dejar rastro ni siquiera notaba cuando salía de la biblioteca, todos los días era lo mismo la verdad es que ya me estaba cansando de la situación me sentía enojada y mi amiga ya hasta me empezaba a decir que estaba loca, pues ella nunca podía ver al Daniel.

              -Karen en verdad no quiero pensar que estas mal pero es que cada vez que me quieres presentar a Daniel, el desaparece o ya no esta y a veces pienso que solo aparece en tu mente- menciono Areli

              -Es que no se que pasa te juro que si es real- dije en un tono triste.

                Un viernes llegue a la biblioteca antes que Daniel, en cuanto llego le dije que necesitábamos seriamente de la situación, que realmente me preocupaba.

                -Daniel creo que es mejor distanciarnos.

                -Pero ¿Por qué?, acaso hice algo que te molesto o cual fue la razón por la que decidiste esto.

                -Es que ya piensan que estoy loca, cada vez que te quiero presentar a alguien te vas de la nada, sin decirme nada, como si te esfumaras- le dije alzando el tono de voz.

                -Tal vez solo tu me puedas ver- dijo en un susurro- pero esa no es una razón tan congruente para distanciarnos, así que no te dejare ir de mi lado, antes de dejarte ir tengo un asunto pendiente contigo- me dijo con una mirada intimidante mientras me apretaba el brazo.

                  Intente zafar mi brazo de su mano, en cuanto lo logre corrí hacia al baño, estaba muy asustada nunca había visto a Daniel de esa forma siempre se había portado de una manera tan dulce que me espante demasiado. Termino el receso, regrese a mi salón tome las ultimas clases, pero estuve pensando en lo que había dicho Daniel en la biblioteca y en la actitud que había tomado. En cuanto terminaron las clases e iba de regreso a casa sentía que alguien me seguía, apresure mi paso y volteaba a todos lados para estar segura de que nadie me seguía, el camio hacia mi casa se me hizo muy largo, pero puede llegar estaba algo agitada así que mi mama se apresuró a preguntarme:

                  -Hija, estas bien, ¿Por qué bienes tan apresurada?.

                  -Si, estoy bien, es que ne… ne… necesitaba llegar rápido para empezar mis tareas porque me dejaron muchas, subiré a cambiarme.

                  -Bueno, espero que este todo en orden.

                    Subí a mi cuarto y mientras me cambiaba en mi celular empezaron a llegar cientos de mensajes, casualmente todos eran de Daniel diciendo que teníamos que hablar, “CONTESTA MIS MENSAJES NO ME PUDES DEJAR POR UNA RAZON TAN TONTA” no se que pasaba con Daniel de pronto se había enfurecido, solo porque le dije que nos distanciáramos, me llamaba a cada rato, estaba asustada así que solo se me ocurrió apagar mi celular por todo el día. Hice todas mis tareas y me puse a leer un poco pero aún estaba asustada por lo que había pasado con Daniel, quería contárselo a mi mamá, pero temía a que me regañara o que no me creyera, así que no sabia que hacer, tenía miedo de ir a la escuela pues no lo quería ver, pero tampoco podía faltar a clases y no le podía decir a mi mamá que quería faltar sin darle alguna razón válida.

                    Llegue a la escuela angustiada corrí directamente al salón, ahora ni siquiera espere en la entrada a Areli, pero cuando llego le conté todo lo que había pasado con Daniel, prendí mi teléfono y le enseñe todos los mensajes que me había mandado, por un momento pensé me diría que estaba loca, pero no fue así pues me apoyo y me dijo que me alejara de el que no contestara mensajes ni llamadas, sin duda algo muy raro estaba pasando con él, empezaron las clases así que me distraje un poco de la situación, pero cuando llego la hora del receso me sentí preocupada.

                    -Karen tranquila, sal conmigo además ya vez que cuando estas con otras personas el no aparece; así que no te hará daño- me dijo Areli tratando de relajarme.

                    -Está bien, además no puedo esconderme siempre de e.l

                      Salimos a comprar de almorzar y nos fuimos a sentar a las gradas, mientras desayunábamos a lo lejos en las canchas vi a Daniel con una cara de enfurecimiento, exalté de pronto.

                      -¡Mira ahí esta Daniel, esta enojado! -le grite a Areli

                      -Donde, no ve nada- dijo Areli- tranquilízate a lo mejor solo fue una ilusión por que estas pensando en el

                      -No, te lo juro que está ahí, ¡vámonos al salón ya no quiero estar aquí!

                        Corrimos al salón, todo lo que restaba del receso y durante todas las clases me las pase en el salón, pero no podía resguardarme más en el salón tenia que salir, tenia que irme a casa, así que tome valor de donde puede y salí de la escuela apresuraba mi paso, pero casi llegando a mi casa Daniel me tomo del brazo y me jalo a un pequeño callejón.

                        -¿Por qué hoy no fuiste a la biblioteca? – dijo en tono enojado- estuve esperando y nunca llegaste.

                        -Te dije que no quiero verte más, además no se ni por que te pones así si ni siquiera somos novios.

                        -Tu y yo somos novios desde el primer día que nos conocimos en persona, así que no le perteneces a nadie más y no te voy a dejar ir tan fácilmente ¡tu eres mía! Lo entendiste- dijo Daniel.

                          Me sentía realmente mal, pue el chico que pensé que era pacífico y adorable ahora se había convertido en un posesivo y agresivo. Pero lo más raro comienza aquí, durante la pela en el callejón pasaban personas y se me quedaban viendo de manera extraña y escuchaba susurros como “está loca”, “¿quién habla sola a su edad?”; no sabía que pasaba, pero realmente no estaba hablando sola, estaba hablando con Daniel.

                          -¡Suéltame, me estas lastimando! – le grite- y no soy de tu pertenencia, deja de atormentarme por favor.

                          -Solo te lo advierto si en esta semana no vas a la biblioteca para reunirnos como una pareja feliz, no tendré piedad de ti- dijo de manera manipuladora.

                            Me soltó y eche a correr a mi casa, esta vez mi mamá no estaba así que no me preocupe por darle alguna explicación de por que llegue tan cansada. El lunes por la mañana le pedí a mi mamá que llevara a la escuela no quería ir sola, y poder encontrarme con Daniel.

                            -Mamá ¿crees que puedas venir por mi en la salida? – le dije a mi mamá.

                            -No, creo que sea posible tengo mucho trabajo y no creo que mi jefe me de permiso de salir, pero esta todo bien- dijo mi mamá- nunca me habías pedido que viniera por ti.

                            -Si todo en orden, solo que pensé en la idea de que vinieras por mi- no le podría contar acerca de Daniel.

                              Entre a la escuela, llegando al salón le conté todo lo que paso a Areli, realmente me apoyaba, pero también estaba preocupaba de que todo fuera producto de mi imaginación, lo entendía por que sabia que no era la primera persona que me decía Loca, lo note el día de la pelea con Daniel.

                              Llego el receso, pero no fui a la biblioteca tenia mucho miedo de ver a Daniel así que no asiste ni el lunes, ni toda la semana, pero al regresar a mi casa siempre tenía mucho miedo de salir y encontrarme con Daniel y que me hiciera algo, así que le pedía un amigo que no eran tan cercano que me acompañara hasta mi casa para sentirme mas segura, pero todo eso solo duro hasta el jueves, el viernes no había ido el chico que me acompañaba a mi casa; por mi parte no había ido a la biblioteca, así que tenía miedo de regresar a casa, lo único que me queda era correr después de salir de clases; y fue así cuando salí de clases corrí lo más rápido que puede pero de pronto vi a Daniel en mi camino, corrí lo más fuerte y rápido de lo que iba pero Daniel me alcanzo, me tomo de los brazos y me pego hacia una pared

                              -¡TE DIJE QUE FUERAS A LA BIBLIOTECA, ¿Por qué carajo no lo hiciste? -dijo Daniel en todo altanero

                              -Por qué no quiero verte que no lo entiendes- estaba aterrada.

                              -Ya no me quieres ver o es por que ya andas con otro, crees que no te veo, ya vi a tu nueva conquista, andabas muy sonriente ¿no?.

                              -¡que te pasa! El es un amigo que me acompaña a mi casa, para que tu no me hagas daño.

                              -Pero parece que no escúchate que tú eres mía y ¡NO PUEDES TENER A ALGUIEN MAS!, ni siquiera amigos- dijo Daniel- te lo advertí no tendría piedad de ti si no asistías a la biblioteca, pero con lo del niño este me hiciste enojar aún más.

                                De pronto Daniel saco una navaja de su bolsillo, y solo sentí como la atravesaba una tras otra vez mi panza y un susurro en mi oreja que decía “bienvenida a mi mundo”. Sentí algo raro en mí, estaba viendo mi cuerpo tirado con sangre, ¿Qué estaba pasando? me pregunté, de pronto Daniel me dijo:

                                -Tu alma y espíritu salió de cuerpo yo te mate, yo no existo en tu mundo yo me aparecí ante tus ojos, ante tu imaginación, solo tú me podías ver, me llevaste a matarte por que te apartaste de mí, ahora si te tengo para mi solamente, yo no quería llegar a estos extremos pero tu me hiciste hacerlo.

                                  Mi cuerpo bañado en sangres estaba tirado en una calle, veía como gente se me acerba para ver que me había sucedido, cuando a lo lejos escuche unos gritos, eran los de mi madre y los de Areli no podían creer lo que estaban viendo, yo les intentaba hablar para que me vieran.

                                  -Es inútil que te esfuerces, estas muerta no te pueden ver- dijo Daniel.

                                  -¡No, yo no puedo estar muerta, tú me mataste! – le dije gritando Daniel.

                                  -Ya te dije mis razones por lo que lo hice, no puedes ser de nadie, más que mía y si eso implicaba traerte a mi mundo pues lo haría y así fue.

                                    Mis pensamientos se empezaron a saturar de la palan MUERTA, MUERTA, MUERTA, MUERTA…

                                    Desperté de manera apresurada, está sudando y sentía que había estado dormida por un largo tiempo, cheque mi celular y eran las 5:00 de la mañana, no entendí lo que había pasado. Mi mamá entro a mi cuarto y solo dijo:

                                    -Vaya te has despertado temprano, apresúrate para llegar a tiempo a la escuela.

                                    -Si mamá…claro- dije tartamudeando

                                      Cuando llegué a la escuela vi a Areli y corrí a abrazarla.

                                      -Karen vienes muy alegre el día de hoy eee- dijo Areli.

                                      -Si, claro que estoy feliz, oye por cierto ¿Qué paso con Daniel?.

                                      -¿Daniel?, quien es el o que, apoco ya tienes novio- dijo burlándose.

                                      -Ah no nada, perdón no se si que digo con la emoción.

                                        Cuando salí al recreo fui a la biblioteca, todo estaba normal, no había gente como todos los días y nunca llego nadie, al salir de la escuela nadie me perseguía. Así fue como comprendí todo, me había enamorado de alguien que no existía, pero solo en un sueño, en una pesadilla, había conocido a un chico posesivo en una pesadilla, nada había sido real.

                                        Así pase el día totalmente feliz, como las semanas anteriores antes de tener ese sueño tan espantoso, el hecho de verme muerta realmente me asustaba, pero el ver que todo fue un sueño me relaje.

                                        Realmente Daniel si existió, y cada momento vivido con Karen fue real, pero al ver como sufría por ver a sus seres querido llorando por ella, Daniel reflexiono y le dio otra oportunidad de vivir, regresándola a su mundo creyendo que todo había sido sueño y haciendo que Areli su amiga olvidaran lo que les había dicho Karen acerca de él. Daniel realmente sigue existiendo y cada día observada desde lejos a Karen, pero el sigue esperando su encuentro con ella…

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