Estoy segura de que cuando nos enamoramos de verdad, amamos hasta su nombre. Por eso, cuando lo nombro, siento que pongo los pies en la tierra y descubro que amo tu presencia incluso ante tu ausencia.

Yo digo tu nombre, y todo es posible, te nombro y estas conmigo, porque en cada una de esas letras está lo que me salva, lo que me completa.

Tu nombre me sana, me descubre, se come todos mis dolores, y me arranca los miedos. Me hace saber que sos real, que estás a la vuelta de la esquina y que puedo refugiarme siempre que el mundo sea más grande que yo. Me hace saber que en vos es mi lugar.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS