SONRISA DE AUSENCIA

Entre sonrisas llegaste y toda la seriedad de mi aislamiento huyó dándole paso a la risa y a los sueños.

Amarnos fue un invento con juegos triviales donde reíamos como quien pierde la razón.

A la noche le sucedía la alborada con la gracia encendida del sol que reía cuando nos acariciaba con sus manos de calor.

Ahora, sólo una amarga mueca se posa donde tus labios inventaron la felicidad.

La risa de hoy es aparente, como quien recibe una paga para que venda alegrías mientras oculta su amarga verdad.

La risa que en adelante reflejarás en ese oscuro estadio sepulcral, será fría, fantasmal; mientras yo me resignaré a recordar la cálida expresión jovial que una vez me remontó a la inocente risa cuando era niño.

Por eso, vago solo, callado, por los parques y las escuelas. Es ahí, entre los juegos y las risas de los niños donde te volví a encontrar. Ahí he de buscarte fiel cada mañana hasta que la última sonrisa de mi cansada alma vuele a encontrarse con tu alegría de eternidad.

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