Sombras de un recuerdo bello
Amada mía, sin buscarte te veo,
sin buscarte te pienso.
Te pienso en esos recuerdos,
en esos momentos de cada momento vivido,
en esos instantes de emociones profundas.
Te pienso como un recuerdo bello,
como un sueño que revive en cada pensamiento.
A veces, cuando el silencio me envuelve,
siento tu presencia como un susurro en el viento,
como el roce etéreo de una caricia en mi pecho.
Todo se vuelve un recuerdo sumamente bello,
todo es una nostalgia perdida dentro de una mente sin recuerdos.
Y cuando llega la noche…
cierro los ojos y te pienso.
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