ya no sé dónde estoy, por más que me guíen
mi camino ya se derrumbo
luche mucho tiempo con ojos cerrados y con el
corazón en la mano, corría sin parar a la esperanza
que alguna vez dije amar
poco a poco mi sendero se alejaba cuando yo la miraba
toda esa oscuridad que antes me invadía ella la desaparecía
con una sonrisa que nadie tenía, era mi felicidad, mi mundo entero y el paraíso
que alguna vez soñé desde muy niño
su mirada era todo para mí, sentía la tranquilidad como un bebe en el vientre de mama
tenía la certeza de verla postrada en cama arrugadita como una linda pasita
ahora…
solo vive en mi memoria.
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