SOLO MATERIA

En plena cúspide de mi existir y en el regazo de la vida,
Fruto de la chispa divina que me quiso bendecir con un futuro incierto que en ocaciones contemplo, pues por mucho que busco ya no encuetro sentido al rumbo inhóspito que desconcierta a mí ser.

Somos parte de ese ecosistema que desencaja a la perfección como una máquina, que de forma Biomecánica perece en el tiempo.

Una que funciona y se desgasta todo el tiempo, da igual cual sea el momento estemos dormidos o despiertos, todos vamos a ese destino y a corto o largo plazo llegamos al inexistir.

Da igual si eres planta, persona o animal, porque al terminar nuestro ciclo todos acabamos por igual, en nuestro destino no hay triunfo ni gloria, serán tan sólo los escritos en la historia, los que provoquen que tal vez con el tiempo tu persona se deba recordar.

Somos almas encerradas en envoltorios que se marchitan, guiadas por sus sueños y limitadas por sus temores, cuyos ojos son ese fiel reflejo del sentir de nuestro ser, capaces de transmitirtir vivencias sin palabras pronunciar,

Somos de tiempo limitado y hay que estar preparado para poder disfrutar de la vida en momentos inesperados.

Somos el reflejo de nuestra alma ya sea con alegría o nostalgia estemos destinados a pagar un distinto peaje dependiendo de aquel que nos permita o controle.

Vivimos bajo un llugo de control al que llamamos libertad, donde la libertad de expresión puede ser nuestra condena y aunque defendamos nuestro derecho escrito, por cosas del destino dejamos que se nos límite o condicione.

Pues entre un millar de vidas convivimos todas por diferentes caminos y da igual lo que nos falte o nos sobre, porque el pobre sueña con ser rico y el rico aveces desea ser pobre.

Y ahora que en plena virtud conozco ambos lados pienzo abiertamente, que dando igual de que tipo sea la gente, porque a la hora de la verdad su grado es indiferente, al final no somos más que materia que con el tiempo se desvanece y consume.

B. De León

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