Solo 345 palabras!

Estoy sentada, en el comedor de mi casa, mi madre se encuentra preparando el almuerzo, mi padre viéndose una novela está frente a mi, y una de mis hermanas se encuentra con dolor de cabeza. Todo esto esta sucediendo en Colombia, en Riohacha- La Guajira, somos una ciudad que no es tan desarrollada, como muchas en este país, nos encontramos en plena pandemia por el COVID-19, lo hemos manejado bien a diferencia de muchos países, no soy muy buena escribiendo artículos, historias o relatos para entretenerse al momento de leer. Mi sueño siempre fue estudiar Diseño Gráfico, pero como a la mayoría los recursos nunca fuerón suficientes, ha llegado el momento del cambio de novela, mi padre aún sigue ahí viendo a diferencia de que ahora esta acompañado de otra de mis hermanas, mi perro Lucas ha venido a acompañarme, se ha sentado al lado mio, el es un perro muy inteligente, pero lo mas hermoso es el cariño y la seguridad que el siempre te regala.

Quise escribir un poco de lo que estoy haciendo, pues aveces es bueno leer las historia o los momentos que viven diferentes personas, se que muchos se identifican porque es algo parecido a la realidad y a su diario vivir.

Esta pandemia ha paralizado todo sinceramente, han sido muchas personas fallecidas, casi 1/4 de personas del mundo han fallecido, es triste ver como personas nos pueden darle ese ultimo adiós a sus seres queridos, el mundo esta cambiando, la naturaleza también, todo esta cambiando sinceramente, hasta nuestro pensamiento y la forma de vivir ya ha cambiado. Todos queremos volver a la normalidad, pero eso nunca va a ser así, empezaremos de nuevo, con diferentes maneras de ver y vivir esto a lo que le llamamos vida, con esto solo quise dar un mensaje, aprovecha este tiempo en donde todos estamos encerrados y en familia, pronto no volveremos a estar tanto tiempo juntos, y dedícale, y dale todo el amor a esos seres queridos, porque la vida solo es prestada, no sabrás si se volverán a ver. Buen dia!