Sobre «MOIRAS EN EL LABERINTO» de Luis Laguna Sampere

Dedicado a mi estimado colega de letras 

LUIS LAGUNA SAMPERE

“Nada es casualidad” me dijo Luis hace un tiempo. El libro “Moiras en el laberinto” llegó a mis manos en un momento especial en el que a veces con temor y otras con angustia, reflexionaba sobre mi pasado: cómo viví, cuáles fueron mis logros y, sobre todo qué no debí hacer y qué me puedo reprochar. Como resultado me encontré ante una enorme lista de cuestionamientos sin respuesta cuyo resultado final era una gran soledad.

Este primer libro de Luis Laguna Sampere encontré que, al decir del autor «es una oda a la vida, aunque también a la muerte, impregnada de realismo mágico. Está lleno de casualidades, soledad, desesperación, esperanza, amor, ira, frustración, intentos de suicidio frustrados por la providencia, malos tratos, finales y nuevos comienzos, de muerte y recuerdo que dejó quien se fue, de la guerra y su sinrazón, de hitos históricos, de gestas deportivas, de lucha.»

A medida que recorría las páginas se fueron generando en mí sentimientos encontrados de angustia, satisfacción, dolor, enojo, alegría y no sé cuántos más. Pero, al mismo tiempo, y en línea con aquello de que “nada es casualidad” me fueron pasando algunas cosas muy sorprendentes, de esas que jamás hubiera esperado, todas muy reales y que yo podía comprobar con facilidad. Deduzco que por obra de lo que el destino tenía preparado para mí empecé a descubrir luces que me han hecho pensar que no todo lo hice mal y que, al final, no he sido “la mala del cuento”.

Dice Luis: «Moiras en el laberinto» no es un libro fácil de leer, a pesar de que es ameno porque no le falta el humor. Cuenta con muchas situaciones extrañas y curiosas. Tiene mucha mitología griega, mucho del destino, algo de sobrenatural que a veces nos recuerda a ”La casa de los espíritus” de Isabel Allende, y en ocasiones se pone en plan filosófico o se mete en el universo del personaje al estilo del “El túnel” de Ernesto Sábato, o quiere tener la imaginación de “Uno” de Richard Bach.

En su lectura encontré personajes muy interesantes como Olga, la mujer víctima de violencia física y psicológica por parte de Carlos, su pareja, un ser de turbulenta vida interior que comete actos lamentables cuyas consecuencias marcarán su vida para siempre. 

También está Jesús, un joven trabajador muy sacrificado que asume con responsabilidad las obligaciones de su vida de adulto y el desalmado Arturo, cuyo perfil puede reconocerse fácilmente por pertenecer a una época especial de la historia de España. 

Juan José, por su parte, encarna al padre del autor, al que le rinde un sentido homenaje que se sintetiza cuando dice que  «nunca tuvo estrella pero no hay día que no me acuerde de él, lo veo por todas las esquinas». 

Pina es la mujer depresiva y solitaria que sufre el abandono de su familia mientras que Marcela, es la niña valiente que a temprana edad se atreve a enfrentar la vida para convertirse luego en una bondadosa mujer capaz de ayudar a todos aquellos seres que se le cruzan en su camino.

Por su parte, Mercedes y Javier, son la pareja romántica que construye con amor una familia en sintonía de intereses, gustos y deseos.

No me puedo olvidar de Mauricio Zanetti el terapeuta porteño, nacido en Recoleta que termina viviendo en España, ni de los mellizos Dolores y Antonio que con su búsqueda incesante intentan recomponer su historia familiar. 

Todos estos personajes junto con otros dan color a una narrativa por demás interesante, mezcla de realidad y ficción.

El mismo autor, Luis Laguna Sampere que ha construído este laberinto de acontecimientos tan bien sincronizados encarna en su libro a un personaje secundario muy importante. En efecto, los lectores encontrarán en el Luis Laguna de la historia un ser humano encantador, amable, bondadoso, inteligente, trabajador y … sí… muy solitario. Él será el encargado de escribir este libro que con mucho acierto ha titulado “Moiras en el laberinto”. Su desenlace motivador y optimista está basado en el perdón y la justificación de esos comportamientos indeseables que tanto nos cuestan entender.

¿Qué más se puede pretender que encontrar en la literatura una propuesta de reflexión que nos ayude a transitar por este sinuoso camino de la vida marcado por un destino incierto lleno de sorpresas?

Retomo las palabras de su autor cuando dice: “sin darte cuenta te ves dentro de un callejón oscuro, el callejón de la soledad, ese que te llevará a toparte con una pared, y allí te quedarás paralizado. O reaccionas y regresas sobre tus pasos, o ese será para el resto de tus días tu sitio”…

He tenido el privilegio junto a otras personas de acceder a la lectura de este libro con carácter de primicia y desde mi querido Uruguay, a mis sesenta y cinco años, cuando finaliza este año 2023 he alentado a su autor a concretar su publicación, segura que obtendrá el éxito deseado.

A mi querido compañero de letras Javier (Luis Laguna Sampere), le hago llegar una vez más mi caluroso abrazo y mi agradecimiento por haberme permitido ser parte de su obra diciéndole que todo lo encontré muy disfrutable.

Susana Brusco 2023