Siempre se sintió equivocado
Porque cuando me llamabas, sentía el eco de otro nombre.
Porque los abrazos se sentían como si ya hubieran sido usados o tus besos siempre buscando otros labios.
Porque la película me daba la sensación de que ya había sido vista, por esa sonrisa de familiaridad enmarcada en tu rostro o por la risa que se escuchaba a lo lejos, que no paraba de estar en mi cabeza.
Porque mientras sujetabas mis manos, tus dedos parecía que quemaba y ojos buscaban otro tesoro.
O tal vez solo tal vez, porque mientras mis ojos brillaban, los tuyos ya habían sido apagados.
OPINIONES Y COMENTARIOS