Como toda historia, con introducción, nudo y desenlace; así también fue la nuestra.
Un gran inicio, lleno de primeras veces, juramentos, hoy rotos, ilusiones, tan jóvenes y atrevidos éramos, como para prometer eternidad, cuando apenas somos mortales y pasajeros en este tren de la vida, pero en ese momento tan real, tan vivido, no sabíamos que el desarrollo se tornaría tan turbulento, nos herimos, lastimamos, tratamos de reparar la situación, sin éxito alguno.
El desenlace un poco triste, ya no nos quedan energías para seguir luchando por algo tan fracturado, en este momento, cada quien por su lado, las cicatrices ya no duelen, no obstante, en ciertas ocasiones alguna brisa fresca, música de aquella época, frases, imágenes, te traen a mi mente y una extraña punzada invade mi pecho, mezclando, nostalgia, tristeza, culpa, dolor, ingenuidad, ganas de reparar las fallas antes de haberlas hecho, algo de arrepentimiento, aún no sé que nombre tiene ese sentimiento, pero ahí estás y por lo visto, siempre estarás.
Donde estés, con quién ahora estés que la dicha te alcance, y puedas encontrar lo que yo no pude darte.
OPINIONES Y COMENTARIOS