Si pudiera retroceder el tiempo, iría aquel lugar donde me dijiste: te quiero, sin pensarlo dos veces te diría: yo también te quiero, no cometería el mismo error de quedarme callada por la impresión.
Si pudiera viajar en el tiempo, leería los mismos libros que leías solo para poder impresionarte cuando dialogáramos.
Si pudiera ir al pasado, iría a la misma escuela en la que estudiabas y jugaría contigo en todos los recreos recorriendo todos los pasillos.
Si pudiera volver el tiempo, me quedaría a tu lado y discretamente hiciera notar poco a poco que te amo.
Si pudiera detener el tiempo en el instante que yo quisiera, lo detuviera en el instante antes de que te fueras, congelaría el tiempo por verte sonreír de nuevo.
Pero, como no puedo volver el tiempo, ni mucho menos congelarlo, me toca verte sonreír desde lo lejos, a la distancia, mandándote siempre mis mejores deseos, cada día soltándote un poco más e irónicamente no lograr ni un solo día dejarte de amar.
Génesis Holguín.-
![](https://clubdeescritura.com/wp-content/themes/club-de-escritura/img/music.png)
OPINIONES Y COMENTARIOS