Shampoo de Yerbabuena

Shampoo de Yerbabuena

Just Chaos

27/04/2017

Shampoo de yerbabuena. Cuando recuerdo las noches que dormí a su lado solo puedo pensar en su cabello oliendo a Shampoo de yerbabuena. Eso y su respiración acompasada en mi cuello.

Alguna vez me había dicho que dormía mejor a mi lado de lo que lo hacía solo, pero siempre creí que lo que en realidad quería decir era que dormía mejor estando con alguien. No conmigo precisamente. Porque realmente ¿Qué es eso que llamamos amor? Únicamente el deseo de no estar solos en la fria madrugada, poder culparalguien de robar toda la manta, y deslindarse de la responsabilidad de poner la alarma.

Dos semanas seguidas de dormir juntos bastaron para que le extrañara todo el siguiente mes que estuvimos separados. Todo un mes. Un mes en el que hice listas de pros y contras, en que analice opciones, caminos, alternativas. Buscaba la mejor estrategia para no salir herida. Era un poco tarde para fingir que nada pasaba. Yo lo había dejado llegar hasta ese punto, había decidido cruzar mi propia línea.

Pero claro, ¿Qué iba a saber una virgen de diecinueve años sobre respetar líneas en una relación de amigos con beneficios?

Fue mi primera vez amando en una cama.

Química sexual increíble. Me encantaba cuando era rudo conmigo, cuando se ponía sobre mí y podía sentir todo su peso. A veces jugaba. Posicionaba su miembro en mi entrada, totalmente mojada, y preguntaba si quería que entrara. Se mantenía así unos momentos, pero al final prácticamente me empujaba yo sola para que diera la tan ansiada estocada. Sentirlo dentro de mí ha sido uno de los mayores placeres que he tenido. Matarnos y mentirnos un poco en el colchón para al final dormir abrazados con la promesa de un quizás.

Tengo la tendencia a nunca decir lo que realmente siento o pienso la primera vez. Suelo mentir con fluidez. Pero siempre que terminábamos de coger sentía la necesidad de decirle una verdad, de lo que fuera que me hubiera preguntado durante el día. Al final solo lo escuchaba suspirar y abrazarme con más fuerza. Casi nunca respondía.

A veces siento como si me fuera a volver loca si no lo siento cerca pronto. Tengo la necesidad de hablarle, de decirle lo mucho que le quiero, que lo extrañe, que no me importaría enamorarme de él. Que quiero que rompa mí jodido corazón, así como ansío que rompa mi vagina.

-Chaos.

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