Te miro, te vuelvo a mirar y no, no me canso de hacerlo.

Te miro y me puedo ver en el reflejo de tu mirada, la más bonita que mis ojosse han cruzado.

Te miro y veo tus primeras caídas, tus primeras palabras, tus primeros pasos en elbonito camino que te espera.

Te miro y veo tus primeros enfados, tus primeras rabietas y tus primeros “lo siento seño, te perdono”, cuando tú,tenías y tienes todos mis perdones ganados.

Te miro y veo tus carrerasfugaces hacia mis brazos abiertos deseosos de que llegaras cuanto antes, los mismos que te han protegido de todo lo malo y te han acurrucado, los mismos que siempre te necesitaran, pasen los años que pasen, tus abrazos seguirán dándome la vida.

Te miro y veo tu brillo, ese brillo que espero que jamás se apague, ese brillo que sin tú saberlo me ha sabido guiar en estos dos años, ese brillo que ha hecho que mis días grises durasen segundos.

Te miro y veo tu sonrisa, tu risa a carcajadas,esa risa única que se ha convertido en mi melodía favorita y que sería capaz de reconocer con los ojos tapados, esa risa que ha llenado de pura felicidad las paredes de nuestra clase .

Te miro y veo tus besos, besos pedidos, besos inesperados, besos robados, besos con morritos, besos en la frente, besos con lengua de vaca, besos que se han quedado tatuados en mi corazón por y para siempre.

Te miro y veo tu carita soplando tu vela de cumpleaños mientras yo pedía tu deseo: deseo que vueles alto mi pequeño colibrí rosa, alto sin miedo, alto muy alto hasta conseguir acariciar con tus alas las nubes de algodón.

Te miro y veo el mayor orgullo que una seño puede sentir, has superado todas las metas, has aprendido a caminar con paso firme y erguido, has roto el cascarón del huevo, has conseguido ganarte mi corazón sin haberme pedido permiso antes.

Te miro y veo el mejor regalo que jamás me han hecho, sí, así es… tú, me has enseñado a querer, me has enseñado a dar abrazos fuertes de esos que te hacen levantar los pies del suelo, me has enseñado a secar lágrimas y a curar heridas con mis besos, tú has dejado huella, una huella que nada ni nadie podrá borrar.

Gracias, gracias por estar a mi lado, por hacerme mejor persona, por recordarme quelas pequeñas cosas y los momentos más sencillos son lo más valioso de esta vida, gracias por hacerme sentir tan especial y querida, gracias por todos tus “ y yo también te quiero seño”, los tengo todos guardados en mi recuerdo.

De tu seño Mónica, la que te quiere y querrá, de aquí a la Luna, bueno no, mejor hasta el Sol que está más lejos.


Mónica.

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