Es difícil dejarnos ir, dejarnos de pensar, dejarnos de insistir, pues te quedaste en mis pensamientos y yo me aferré a los recuerdos, de serlo todo a ser nada, desde entonces me pregunto ¿Cómo es que un sentimiento puede cambiar de la noche a la mañana? sin dejar huella ni rastro alguno… cada vez estoy más seguro que fue un juego que ninguno de los dos supo como llevarlo, se suponía que ninguno saldría lastimado y míranos ahora, ambos aferrados a un sentimiento que fue apagado por el desinterés y el descuido de ambos… pero aún así, nos necesitamos por alguna razón, quizá no aprendemos a estar solos y buscamos de la compañía de alguien, quizás será que ya nos conocemos a la perfección pero no lo queremos aceptar o quizá ninguno de los dos está dispuesto a dejarse ir… somos aquel pensamiento oscuro y a su vez radiante, capaz de apagarnos y encendernos a nuestro gusto, en un instante, en un segundo… esto es extraño, pues nos hacemos daño cada vez que nos vemos pero aún más cuando no lo hacemos…
OPINIONES Y COMENTARIOS