Curioso son los senderos, que recorremos, al azar, son como un riachuelo, con su corriente, nos arrastra al pasar, por todos aquellos caminos, que tratamos de evitar.

Cuando evitamos, por una vereda caminar, la vida nos hace reiniciar, por ese mismo destino, al que decidimos escapar, crueles son los caprichos, de este rio, al que no, podemos evitar.

El río de la vida, siempre no desafía, a confrontar, todos aquellos senderos, al que el miedo, nos obligó a renunciar, si no hay alternativas, solo queda luchar, contra los miedos, contra la inseguridad, dime, cansado viajero, aún puedes con tu vara, el por el despeñadero cruzar?.

Quizás, si encuentras las fuerzas, para al fin dejar de escapar, descubras que las peleas, no se pierden, antes de intentar, quizás ganes o talvez pierdas, lo importante es que el remordimiento, no te persiga más.

Quizas la paz, no esté al final del sendero, quizás te toca, volver a pelear, lo que si te aseguro, es que el destino, escrito no está y si deseas escribir, una grandiosa historia, contra corriente, debes nadar.

Para el campeón, nada es gratis, todo lo debe arrebatar, con tus propias manos, querido herrero, forja, lo que deseas lograr.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS