La verdad no ha pasado mucho, unos días con lo mucho pero aun tengo las espadas en mi cuerpo y aun gozo del ardor de la plata en el corazón.

No ha pasado mucho tiempo, pero aun siento el mismo aire, aun siento ese choque de miradas, aun puedo ver ese marrón perfecto, el color de los ángeles.

Nunca preste tanta atención a sus ojos, como esa vez que lo hice, es que pensé que tendría esos ojos al menos 2 tiempos o tres tiempos y medio mas, hoy se que no fue ni medio tiempo, hoy se que esos ojos solo los tendré en cuadrados de papel, en relucientes puertas de vidrio.

Nadie mas adorara mas tus ojos de lo que yo lo hago, nadie mas se enamorara de tus bellos hombros al punto de morir por solo besar uno de ellos y encontrar el sueño, es que moriría con gusto en ellos, tampoco nadie mas te dirá que tu cabello se desata en el aire y que se siente como si coartaras el espacio con esos cabellos tan ásperos y hermosos, nadie mas que yo te ve en cámara lenta, nadie mas que yo vera el color de tus zapatos y enseguida encontrar algo en tu persona que caiga con ese impetuoso color.

Nadie mas que yo entenderá como tu alma puede sostenerse en tus huesos y cubrirse con tu piel.

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