Que tu mundo y mi mundo ya no van, eso dice la vida
Sin embargo, se me antoja que eso no es lo que quiero.
Se me antoja seguir y retar al amor, del que dicen, todo lo puede.
Se me antoja detener el tiempo y recrear otra historia junto a ti.
Se me antoja recoger las equivocaciones y transformarlas en sabiduría y luz.
Se me antoja esparcir sobre la tierra fértil del compromiso y la comprensión, tus te quiero y los míos y sembrar un árbol.
Se me antoja, abonar su tierra con tus ganas y las mías para enraizar la fuerza de la pasión.
Se me antoja rociar sus raíces con abundante esperanza y coraje para que los vientos del aburrimiento, y la aridez de la rutina no lo sequen a su paso.
Se me antoja abrir ese cofre sin fondo donde guardé mis lágrimas y algunas de las tuyas para humedecer sus hojas al crecer.
Se me antoja, que tú y yo, seamos uno, otra vez.
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