Prólogo

Hoy visto de negro, para simbolizar mi tristeza ante tu muerte. Me siento algo vacía desde tu partida, y evidentemente varias cosas han cambiado desde aquel día. Mis lágrimas han sido más frecuentes y mis visitas a tu nuevo hogar también lo son. Sé que nunca podrás leer esto, pero creo que necesito desahogarme, especialmente luego de aquello.

A pesar de todo, eras mi amiga, y siempre lo serás. Sin embargo, creo que nunca podré verte igual luego de lo que has hecho. Aquel edificio era nuestro escape, íbamos ahí cuando necesitábamos descansar de todo y de todos. Aquel es un edificio muy alto, casi tan alto que las personas caminando a nuestros pies casi no se podían ver, era casi como estar volando, sólo que ya olvide cómo se siente, porque nunca fui tan valiente para volver ahí y no recordar aquel día.

Supongo que debes estar bien, o quizás no. No lo sé. Pero me siento algo culpable; me di cuenta que te suicidaste porque estabas triste, pero nunca me lo hiciste saber, y quizás nunca me viste como una amiga, porque parecías muy feliz cuando nos veíamos y nos reíamos. Todo estaba bien; o al menos eso creía yo.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS