Una mañana desperté sin ganas de levantarme, sin ganas de sonreír, sin ganas de vivir simplemente quería dormir, olvidar y volver a nacer, en un momento me quede acostada dando vueltas, recorriendo mi vida y culpándome por episodios que son reales y otros que solo provocaron mi mente, sin saber cómo, pasaron las horas y mis pensamientos seguían tan nublados que no tenía la intensión de pensar en algo bello, ni en colores.

El teléfono sonó en varias ocasiones, con cada sonido me imaginaba aun ser amado, a mi padre, a mi madre, a mi novio y a mi hijo. Pero no era una razón suficiente para levantarme. El día paso y la luna asomaba su rostro bajo el manto oscuro de la noche, en ese momento me percate que no podía seguir de esta manera. Así que como pude, me levante, dejando caer las sabanas sobre el suelo y un poco distraída me dirigí a la ducha. Sin saber cómo me encontré sumergida en el agua, el agua es fuente de vida, de purificación, creo que por esa razón sentí que mis sentimientos negativos se iban, la carga con la que día a día luchaba se estaba lavando y mi vida parecía más ligera. Un espejo frente a mí, me hizo contemplarme, mi cabello largo tapaba mis senos mi cuerpo era hermoso. No era como el de una modelo que veo a diario, pero siendo así, con un poco de imperfecciones, creía que de verdad lucia hermoso. En ese momento sonreí y dije no sé de qué me preocupo a los 32 años aún tengo una vida entera por vivir, aun siento, aun puedo hacer vibrar a más corazones, al mundo entero, si así lo decido yo.

En un acto un poco humorístico me levante y mire fijamente mi figura diciéndole tu eres hermosa, ya verás lo que lograremos juntas. Mis manos secaron las lágrimas que sin saber cómo, se deslizaban por mi mejilla pero esta vez no eran de tristeza eran de ambición, eran de superación eran de vida.

en ese momento de encuentro, la puerta sonó, en varias ocasiones, tome la toballa y me dirigí abrir, pude contemplar a mi hijo esperando que le abriera y con un fuerte abrazo me dijo mamá te extrañaba. En ese momento deje mis pensamientos atrás y decidí comenzar desde cero, esta vez como una mujer que cumpliría sus sueños.

Lo primero que haré sera renunciar a mi trabajo, ya que constantemente sentía disgusto de ir a el, y bien dicen, que si quieres ser feliz debes de estar donde tu corazón anhela y donde sonríes sin forzar tu mente.

pero muchos son los pensamientos y muy pocos los hechos, como seres humanos tomamos decisiones que no, nos hacen feliz, simplemente nos equivocamos y en ocasiones no tenemos la fortaleza para corregirlo, o para decir me equivoque. Hasta que tengas tu ultimo respiro puedes cambiar, puedes decidir ser feliz. No una sonrisa para agradar a la sociedad, sino una sonrisa que sale desde lo mas profundo de tu alma y te hace conocer que vas por el camino correcto. Mientras observaba a mi hijo pensé en vos alta, el en su corta edad me sonrió.

Estando Simón en casa, no había tiempo de llorar sino de sacar fortaleza y mostrarle una madre valiente, pero a ustedes les puedo contar que hizo que mi dia fuera tan sombrio. Espero que entienden mis pensamientos, espero que sientan mi dolor ya que esta historia, es mi vida .

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