Sábados benditos

                                                                        1.

    Otra vez en las profundidades de mi mente desubicada, sin norte, sin sendero, el remolino que desordena mis ideas vuelve. Vuelve con mayor frecuencia y otra vez me interno en la incertidumbre de mi existencia, estar presente y la vez no. Estos pensamientos me envuelven, ya son varios años, queriendo superar esta etapa, soy una persona promedio, que encaja en el sistema tan precario de la capital, llegué de mi tierra hace doce años, como otros miles que cada año deja sus ciudades tan amadas y queridas, para buscarse algo mejor en la capital, sigo pensando si todo lo que deje atrás retribuye el actual presente que vivo, y creo que el costo es incalculable, no pude encajar en esta ciudad donde las personas no se miran a las caras, pasan como si todos fueran invisibles y no se detienen a observar a su alrededor, supongo que es propio de una gran ciudad, de una metrópoli, bueno no puedo sacar conclusiones, porque solo conozco una metrópoli. Entonces me sacan de mis pensamientos bruscamente anunciada por el vociferante e inquietante grito del Sr.cobrador que anuncia el paradero donde bajare, y seguir mi vida como la gran mayoría, con un trabajo, horario, responsabilidades y ya pensando en la hora de salida, sin todavía empezar la jornada, para posteriormente volver a sumergirme en la existencia de mi ser.

   La combi me deja en la gran avenida, donde todas las personas convergen para ingresar a esos monstruos que te extraen toda la energía durante ocho, doce o hasta dieciséis horas diarias de tu vida. Contemplo la belleza de la gran avenida toda polvorienta sin buenos asfaltos, vereda y las inexistentes señales de tránsito, digno de una zona industrial ubicada al Este de la capital en un distrito joven, en esta avenida, se mezclan todo tipo de personas, de todos las regiones de mi querido país, es un desfile de rasgos y fenotipos, allí van todos apresurados, personal de salud, ingenieros, maestros , obreros niños, unos desayunando en el camino otros viendo sus equipos móviles y aligerando el paso, esquivando a la gran cantidad de ambulantes que te ofrecen todo tipo de desayuno, para todas las dietas; están desde los saludables, como jugos, frutas, panes integrales y si quieres bajar más rápido tu peso, te ofrecen extractos de hierbas y suplementos nutricionales para que puedas rendir durante toda tu jornada, también esta las dietas preferidas por los obreros, ricos en calorías, carbohidratos y en abundancia, a precios muy accesibles para todos los bolsillos, debo confesar que soy partidarios de este ultimo.

En las pistas se encuentras nuestra imponente y temible sistema de transporte y sus populares y ofuscados conductores todo iracundos, coléricos, mandando a mierda al sistema de transporte y a todos nuestros políticos al compás de las bocinas.

Entonces yo también repito ese movimiento que muchos hacen de llevarse las manos al bolsillo y sacar el celular, verifico la hora y aligero el paso, esquivando a ese mar de ofertas de suculentos desayunos que despiertan a mi estomago y este empieza con su canto, esquivo toda esta oferta para no llegar tarde a la jornada, una vez dentro del monstruo. Maldigo mi entrega por mucho tiempo a los brazos de Morfeo y todo colérico me adhiero al monstruo para que siga creciendo.

                                                                       2.

   Pensé que solo estas cosas sucedían en otras épocas y que no lograría experimentarlo por lo menos en un periodo largo; me refiero a las patadas en el culo por parte de los monstruos. Si, estamos en una época de libre albedrio y vulneración de nuestros derechos , aun mas justificado por las libertades que brinda nuestra patria a los monstruos para apoyar a la reactivación económica, esto por el gran golpe que recibieron de la pandemia. Antes de la pandemia se llamaba “ la competitividad del trabajador”, “la eficiencia”, “la globalización”, “Cero defecos”, “actitud”, etc., todo por no decir “ necesitamos que trabajes más tiempo y realizar el trabajo de dos o tres colaboradores adicional al tuyo y dejar a un lado a tu familia, amigos y tu vida. todo al mismo precio”. Bueno necesitaos estas cosas para seguir recibiendo algunos rocíos y poder sobrevivir la siguiente quincena o mes y seguir vanagloriándose. yendo a los monstruos de enfrente a gastar nuestro tiempo vendido por el preciado valor nominal. Estas palabras redactadas fue para mis compañeros que estuvieron dando su juventud a los monstruos por más de diez, quince o veinte años, y al final le dicen que tenemos otros planes para ustedes. Ver esos rostros desencajados a la hora de recibir la fulminante llamada, y caminar hacia el verdugo sin poder hacer nada, contemplo y me imagino el mismo desenlace para mi en algunos años, cuando esté  en una  edad donde no pueda ser moldeable. Como dice Bukowski “El trabajo es una mierda”. Lo peor es que sabiendo el final de mi destino en los monstruos, no tengo la suficiente valía para salir de estos, todo por temor al que dirán, a no encajar en parte con el sistema de mierda que no para de jodernos, bueno tengo que descansar y esperar el sonido de la alarma a las 5:00 am y olvidarme que tengo una vidas hasta las 6:00pm.                                                                                                                                              3.

   Hoy sigo aquí otra vez en la solitariedad, tratando de comprender, la nula existencia que alguien pueda acompañar mis pensamientos, bueno ya no me acuerdo la ultima vez que me deje llevar por el poder de Afrodita y mucho menos encerrar a la razón y dar rienda suelta al corazón, este ultimo nunca fue capaz de ganar al primero, siempre termina sumiso segando su existencia, es como un lamento boliviano, o un canto andino.

                                                                             4.

   Día soleado, despidiendo la semana, tomo una taza de café mientras leo un diario de Julio Ramon Ribeyro y entre sus escritos recuerdo, que todo este tiempo sin ideas, con la cabeza congelada, es algo repetitivo en mí, y me pregunto cuántas veces tuve la mente lucida, con un norte, con proyectos que fueron materializados , normalmente imagino nuevos proyectos, pero esto solo me duras no más de diez días. Entonces una melodía que escucho en el fondo, me regresa a la realidad y me saca de mi estado de latencia, un salay boliviano. otra vez ingreso a ese letargo tan inminente en mi y sigo pensando las pocas veces que estuve con la cabeza lucida y materializando proyecto. Pienso en una analogía entre mi mente y una locomotora, este último necesita el Diesel para ponerse en marcha, entonces ¿qué necesita mi mente para ponerse a concretar las ideas?, que en proyecciones son buenas. Entonces recuerdo la ultima vez que materialice un proyecto, es cuando estuve con K. y esto es recurrente en las otras pocas veces que tuve la mente lucida y con una energía inmensurable, Sera la compañía de una fémina que hace que mi mente empiece a llenarse de dopamina, cafeína y taurina empezando a recuperar el tiempo perdido.

                                                                           5.

    Porqué será que cuando pretendo escribir algo, siempre rebrota sobre mi mente las cosas que son comunes y cotidianas que no tienen ningun interes por el lector, ahora estoy colerico, tenía las ideas para inicar un pequeño comentario sobre la existencia de mi ser. Pero mi office empezó a fallar y lo que género en mi es una tremenda ira, no quisiera seguir escribiendo porque se esfumo ese instante donde tu mente empieza a soltar infinidad de ideas.

   Ahora me encuentro cansado, sigo en este complejo pensamiento de no saber que rumbo elegir, o quizá el temor al fracaso.

    Sigo despierto sin poder conciliar el sueño ya es  media noche y más tarde tengo que trabajar , empiezo el día levantándome a las cinco de la mañana.

Buenas noches fernando,

“estimado me acabo de enterar del sensible fallecimiento de tu querida madre, mis más sinceras condolencias, te escribe quien también perdió a su madre hace algunos años, y entiendo el dolor que te aqueja, bueno solo me queda decirte que esta etapa es parte de la vida que nos toca a todos, solo que ha  algunos se nos adelantó. Sé fuerte y sé que saldrás adelante y más fortalecido”. Carta a mi compañero de trabajo que perdió a su único familiar,  en esta pandemia que cada vez se acerca a mi entorno social.

    Otro día que se termina, y estoy aquí evitando su inevitable final, resistiendo a que termine. Todo el día lo pasé leyendo a Ribeyro, a estas hora de la noche después de dos tazas de café y con fondo musical de amores no correspondidos dignos de los compositores andinos, redacto este párrafo, para comentar un poco lo que hice este fin de semana, realice una producción de concentrados de fruta. Recuerdo salir el sábado muy temprano, como si estuviera listo para intercambiar mi tiempo por unas cuantas monedas en los monstruos. Pero este sábado es diferente ya que el tiempo lo invertí en mí, pero al tomar las combis y pasar por los monstruos, veo a la gente ingresas a las bocas hambrientas de estas bestias, esperándolos para poder extraerles todo el tiempo, ideas y exprimirlos hasta el tuétano y botarles a la calle sin energías en el ocaso. Recuerdo cuando llegué a la capital, vi por la ventana del bus a las afueras de la ciudad cerca al alba, personas caminar en lugares tan desolados, con sus mochilas y me pregunté hacia dónde irán a esas horas tan tempranas y en estos lugares tan alejadas del centro de la ciudad y me imaginaba lo infeliz que serían. Ahora diez años después soy una de esas personas con mochila que camina por las periferias de la ciudad en el alba con dirección a los monstruos.

                                                                           6.

    Ahora ya son más de las diez de la noche mi ser ya está con el temor de no quedarme dormido y llegar otra vez tardes a mis actividades rutinarias en los monstros, que me permiten estos beneficios de poder escribir con la barriga llena, porque créanlo es mejor pensar con algo en el estómago.

                                                                           7.

   Otra vez aquí, redactando algunas líneas, ya pasaron mas de tres semanas de la última vez que escribí, sucedió algo impensado, renuncié a los monstruos grandes, por nuevos monstruos, pequeños. Pero  sucedió. La pandemia golpeo tan cerca a mi entorno y si, me toco, estuve dos semanas con los síntomas y medicado, ahora me encuentro aburrido, sin poder hacer nada y extraño las extraídas de tiempo y energía por parte de los monstruos, que irónico e idiota al escribir esto, pero eso es lo que pienso, bueno tengo que estar un par de semanas más en cuarentena, porque todavía estoy en etapa de contagio.

   La verdad es que ahora me siento vacío, sin nada que pensar, hacer o recordar, no tengo nada en la mente. Me paso los días viendo videos en YT, escuchando música de todo tipo para tratar de encontrar algo de inspiración y seguir corrigiendo mi tesis, por ahora por lo menos puedo escribir, porque cuando tenia los síntomas, era algo terrible y desagradable, especialmente en las noches, no podía conciliar el sueño y la fiebre estaba que reventaba toda mi cabeza, la verdad que el dolor fue insoportable, pensé varias veces en ya dejar de lado lo que vine hacer aquí en la capital, bueno la verdad es que ya no recuerdo que vine hacer a la capital, no tengo nada que me une con esta ciudad, en estos momentos, no tengo trabajo, no estudio, no tengo pareja, o hijos que me pueda condicionar a quedarme en esta ciudad.

                                                                         8.

   Hoy cuando salí a realizarme la prueba, sentí que no podía caminar, los músculos de la pierna no seguían mi ritmo, y no aguantaba estar parado mucho tiempo, me sentí decaído, con poca energía; en la combi, recuerdo a una niña con el cabello suelto, que hermoso cabello ondeado, castaño, bien definido y le llegaba hasta la cintura, delgada y ese traje que le hacía ver como una musa, ella bajo en mi paradero, la verdad que no le vi la cara, porque siempre le tuve adelante, también recuerdo al personal de salud que me atendió, una niña de ojos lindos, se notaba que recién acabo sus estudios o esta en proceso de concluirlos, porque el puesto que desempeñaba , no demanda gran responsabilidad, pero observándole varias veces, mientras esperaba a ser atendido, la niña de hermosos ojos me hizo recordad a mis inicios, todo entusiasmada en el primer trabajo, con la energía a tope y esa mirada con ganas de aprender y comerse el mundo, me pongo a pensar donde quedo toda esa energía que tenia hace no mas de seis años, bueno será que ya ingresé a la adultez y no tengo algo que pueda inspirar mi deseo de aprendizaje.

    Recuerdo a estas dos féminas, solo contemplando su belleza, me reconfortó, la verdad que, observando a las féminas, es mas que suficiente.

para mí, no se porqué, no puedo ser como los demás, que se aventuran abordarlas, coquetearlas y con suerte ellos conseguir algo más. Yo me pongo a pensar y digo que realizar tal atrevimiento demanda mucha energía e incomodidad para mí y bueno también para ellas y solo me queda contemplarlas e interiorizarlos, recordarlas y seguir mi camino, alguien me diría “Donde carajo esta tu cromosoma Y,     demuestra que tienes uno y ve por ellas”. Las mujeres, son como el combustible de todos los hombres, gracias a ellas nos inspiramos y convertimos en realidad nuestros sueños, me gustaría encontrar a alguien que pueda ser capaz de activar mi cromosoma Y, lograr experimentar todo el afloro, abrumador y descontrolar  la razón que siempre me envolvió y encaminarme a realizar mis ideas. No creo q suceda porque mis ideas son tan absurdas, mucho pensamiento lógico termino matando mi pensamiento emocional.

                                                                             9.

   Recordé que tenia un documento, en el cual estaba escribiendo sobre lo que me paso. Releo mis escritos y, la ultima vez que escribí fue antes de ingresar a los monstruos . Ahora estoy en un nuevo monstruo, este mas pequeño que todos los anteriores donde anduve, este monstruo me muestra que es algo familiar, se ve el esfuerzo que realizan para mantenerse a flote, se ve su humanidad, o eso es lo que proyectan, yo tengo toda la predisposición para volcar mi escasa experiencia en el puesto que desempeño. Pero creo, o siento que no salí bien librado de la virulencia que me azoto, me siento afectado mentalmente, me siento torpe, que no recuerdo las cosas, distraído y sigo con ese cansancio que me aqueja desde ya varios años.

   En el monstruo estoy casi el tiempo necesario donde debo ejercer cambios, porque ya me lo piden, y yo sigo aquí con este problema y lo peor es que estoy recomendado por una amistad, y mi temor es defraudar o no “Cumplir las expectativas”.

   Puede ser que las funciones que desempeño no son para mi, porque, mi nobleza se percibe a la distancia y eso se dan cuenta mis subordinados y mis superiores , los primeros están perdiendo el temor y con eso empezaran abrumarme y los segundos dirán que no tengo el perfil.

   Lo bueno de este cambio es que me permite conocerme, tenía razón con lo referente al anterior monstruo, espero que no sea tan tarde.

                                                                        10.

    Por qué, nos cuesta tanto vivir, hacer lo que uno realmente quiere hacer, debe ser vivir, o talvez lo difícil no es hacer lo que uno quiere, sino saber qué queremos para sentirnos felices. Ahora cuando encontramos lo que realmente nos gusta hacer, ya es demasiado tarde y estemos buscando otra actividad para sentirnos felices, pero este es muy cambiante y pasamos la vida buscando un instante de felicidad. Pero ¿Qué es felicidad?

    Envidio a las personas que saben vivir y disfrutar cada momento, proyectan alegría, son divertidos, o realizan cualquier actividad y se sientes felices, ellos deben tener claro la idea de disfrutar la vida a cada momento, no se complican, no le dan vuelta al asunto y solo se preocupan en disfrutar la vida. Quisiera ser uno de ellos, luego pienso en perder mis pequeños privilegios y todo lo que ello abarca y se me pasa, pero a la semana siguiente otra vez regresa la idea de mandar todo al carajo y hacer lo que realmente quiero, pero que es lo que realmente quiero no lo sé, y otra vez llegué al mismo punto de hace varios años. Mejor seria tomar litio para estos cambios de ánimo tan fluctuantes.

                                                                          11.

26/06/21

Aquí después de cenar un buen pollo asado y vino tinto, acompañado con platos descartables regados por todo mi alrededor, panes enmohecidos, galletas húmedas, manzanas podridas, cabellos por todo el piso, la mierda de mis calcetines y calzoncillos regados y el olor nauseabundo del cuarto, me pongo a escribir, y pensar que me converti en un capataz, pero en estos tiempos, “ capataz con cartón”, formando parte del sistema, bueno ya me acostumbre y me estoy convirtiendo en uno de ellos de lunes a sábado, sábado a partir de las 22 horas me embriago con tinto y recuerdo la frase “ todo tiempo pasado fue mejor”, sin responsabilidades, cuentas, trabajo y toda la mierda que nos hace ver bien ante la sociedad, este pequeño tiempo que tengo para hacer lo que en teoría quiero hacer lo disfruto y bueno el sueldo de un capataz con cartón me permite darme estas licencias.