Robando estrellas

Dios, voy a robarte una estrella,

quiero que veas que falta una,

o quizás te robe el sol y la luna,

para hacerte un cambio por ella.

quiero que veas el cielo vacío,

como vacía dejaste mi vida,

y busques a esa estrella perdida,

con un gran pesar igual al mío.

es de tristeza y no de blasfemo,

si falta una estrella hay oscuridad,

sin ella en mi vida sólo hay soledad,

y a la soledad señor yo le temo.

deja que ella hoy vuelva mi amigo,

o llévame a mi a donde está ella,

juro no quiero robarte una estrella,

pero lo haré si ella no está conmigo.

sufre de amor mi corazón tierno,

¿acaso no ves que sigo enamorado?

y por ese amor ya estoy condenado,

sin ella da igual si voy al infierno.

robaré las estrellas una por una,

dejaré toda oscura a la inmensidad,

ves..? así se siente esta oscuridad,

que sólo maldice su mala fortuna.

tú tienes el don de hacerlo de nuevo,

yo sólo cree un gran amor con ella,

y si me robaste mi obra más bella,

ahora a tus estrellas yo me las llevo.

harás otras nuevas seguro lo sé,

porque eres Dios, y todo lo puedes,

pero de nuevo iré con mis redes,

a robarte estrellas una y otra vez.

hasta que devuelvas la estrella mía,

la única estrella que a mi lado quiero,

la que sin su amor a diario me muero,

señor no es blasfemia es melancolía.

Pablo Berkell

(el poeta maldito)