Retirada

Hoy me retiro de esta batalla,

antes de que comience la guerra.

Entendí que mi lucha no tiene causa,

ni destino, ni triunfo,

porque vi que la victoria está lejos de llegar.

Hoy retiro mis armas:

la espada de esperanza,

el escudo de empatía,

la coraza de amor.

Y la fuerza insensata… me la llevo conmigo.

Pues, ¿qué sentido tiene pelear por un reino conquistado?

¿Para qué llenar de heridas mi alma?

Antes de que más escuadrones de sentimientos

salgan a la defensa,

hago la retirada.

Esta lucha no me pertenece,

ni hoy, ni en el futuro, ni en el pasado.

Así que arrío mi bandera,

deshago mi ejército,

apago el fuego de mi corazón…

y me marcho,

no como una vencida,

sino como quien elige no morir en una guerra ajena.

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