Réplica al texto «Escrituras»

La forma determina el contenido, especialmente si se trata de la comunicación. De este modo, la finalidad de cualquier texto -entendido como conjunto de enunciados- determinará la forma del mismo. De los diferentes propósitos de cada texto surgen las diferentes tipologías textuales (narrativo, expositivo, descriptivo, argumentativo, etc.).

En el arte sucede lo mismo, las nuevas formas de expresión son el instrumento que posibilita la expresión de una nueva sustancia, de un nuevo mundo de ideas y de temas que no era posible encajar. Esto sucedió con la consolidación del endecasílabo en siglo XVI, de la mano de Garcilaso de la Vega -a pesar de que ya hubo intentos anteriores-, que posibilitó la aparición de una lírica de temas renacentistas (amor platónico, utilización de mitos grecolatinos, etc.).

En esto estamos de acuerdo con el texto de “Escrituras”. Esta idea de cambio de forma y de perspectiva del arte yace ya en su propia concepción como tal. Ya los formalistas rusos trataron de definir la literatura en estos términos y, para ello emplearon el término Extrañamiento, para referirse a la capacidad del arte de provocar en el espectador una sensación de perplejidad y asombro.

En esta línea, Julio Cortázar, en la magnífica entrevista que concedió al programa de Televisión Española, A Fondo señala que “el poeta es ese hombre que no se conforma con este lado de las cosas, sino que busca el otro lado”

“yo no soy un hombre, ni un poeta, ni una hoja,

pero sí un pulso herido que ronda las cosas del otro lado”

Federico García Lorca, “Poema doble del lago Edén”

Otro aspecto a destacar del texto es la referencia a la evolución de los diferentes soportes en los que la humanidad se ha comunicado mediante la palabra escrita. Es sorprendente lo que han evolucionado desde el papiro hasta la tableta digital. Es llamativo como no se suele identificar al libro en papel como un elemento de tecnología, sin embargo, este ha sido uno de los mejores inventos tecnológicos de la humanidad, pues ha demostrado su valía, pues existe en el formato que hoy conocemos (no en el mismo material) desde hace casi dos mil años.

Soy reacio a pensar que veinte siglos de pervivencia quedarán desterrados por la reciente irrupción de una nueva tecnología que apenas lleva con nosotros aproximadamente veinte años.

Ahora bien, con respecto al concepto de hibridación de formatos que representa el propio texto de “Escrituras”, creo que merece la pena puntualizar algunas cuestiones.

Por un lado, es cierto que la mezcla de formatos no solo es positiva para el arte, sino que lo enriquece. Es precisamente lo que ha venido sucediendo a lo largo de la historia del arte y de la literatura, pues hoy en día no se cultivan los mismos géneros literarios, ni del mismo modo que en la antigüedad clásica. Uno de los ejemplos más claros es la aparición del Cómic, con todos sus subgéneros y denominaciones: tebeo, novela gráfica, manga, etc. Estos han permitido el desarrollo de un nuevo lenguaje nacido de hibridación del texto y la imagen, y ha posibilitado nuevas formas de expresión.

Sin embargo, por otro lado, no creo que el formato representado en “Escrituras” sea válido para expresar cualquier arte literario. Determinados textos precisan de un ritmo determinado para captar toda su belleza, como ocurre con la poesía lírica.

En definitiva, estas nuevas formas que está adoptando la comunicación digital tiene la capacidad de dar un nuevo rumbo a los contenidos tratados y todavía estamos rascando la superficie de las posibilidades que tenemos ante nosotros, sin embargo, como todos, este formato tendrá limitaciones, aunque todavía no seamos capaces de vislumbrarlas.