Hace unos meses, hable con un amigo. Me decía lo infeliz que era en su trabajo; Me hizo un vacío en el estómago al escucharlo, y queriéndolo ayudar, lo aconseje, lo anime, pero sobre todo lo motive a renunciar. Lo bonito de la historia es que ahora se dedica a sus sueños, lo triste, es que ahora somos dos desempleados.

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