El pensar en morir se ha convertido en algo muy cotidiano, no recuerdo cuando fue la primera vez que lo pensé, que lo desee, que lo pedí de rodillas con la mirada al cielo esperando no despertar al día siguiente, no recuerdo porque quería morir pero ahora sé que nada puede ser peor que lo que ahora siento. La vida está llena de ironías, en mi caso lo que pensé que me haría feliz y me devolverían las ganas de vivir, poco a poco se ha convertido en mi camino al sufrimiento, al dolor y la decepción, sé que cada acción tiene una reacción y por ende la decisión que tomé crearía en mis padres un efecto, pero ¿acaso fue algo tan malo para decir que me conduce a la oscuridad?, no lo sé, aparentemente si, pues soy la vergüenza y la deshonra de mis padres, aquellos que hace 19 años juraron frente a decenas de personas que ese bebe que tenían entre sus brazos seria el causante de sus sonrisas y de sus mayores alegrías, pero ¿Dónde quedaron todas esas promesas, ahora que han pasado tantos años, ahora que saben que no soy perfecto?, ¿Dónde quedaron todas las palabras ahora que necesito salir de este maldito hueco, donde están ahora que no tengo nada?, ¿Dónde está el apoyo incondicional que tantas veces repitieron ante mí? ¿Dónde?, ¿Acaso un hijo solo se apoya hasta el momento que se equivoca?…

Por más que intento dar una respuesta a cada pregunta no la encuentro, creía que todos tienen una segunda oportunidad, pero la mía solo se desvaneció con aquellas palabras que tanto repetían en las madrugadas cuando se despedían de mi antes de irse a trabajar, Me siento como si hubiera matado a alguien, como si hubiese cometido el pecado más grande, como si no tuviese perdón de Dios, me dieron una puñalada en la espalda, me prometieron apoyo incondicional, me prometieron cariño de por vida y resulto ser todo una farsa, no comprendo cómo llegue a esto, me hundo cada día mas y a ustedes no les importa, yo eh dado lo mejor de mí siempre, a pesar de todo, a pesar de que me dejan solo, de que me recriminan cada cosa que hago, a pesar de que no les importo, yo siempre he dado todo de mí, y solo se fijaron en mi error, en un pequeño error que se pudo evitar si ustedes en realidad hubieran hecho todo eso que prometieron, si se hubieran comportado como padres, si se hubieran tomado la molestia de pensar en sus hijos antes que en el dinero, lo que ustedes llaman familia es tan falso como mis sonrisas ante ustedes, una familia no abandona a nadie, una familia no lamenta haber tenido dos hijos, una familia le desea lo mejor a sus hijos cada día de su existencia y más aún el día de su cumpleaños, una familia celebra cada logro por más pequeño que sea, pero ustedes son todo lo contrario, tan diferente a lo que alguien esperaría al verlos, tan egoístas, tan falsos, tan cínicos que tiene el descaro de decir que me han dado todo, que nunca me ha faltado nada pero se equivocan así no lo acepten, erran aunque se crean perfectos, pues de no ser así su hijo no sería yo, un bueno para nada, un mantenido, un marica, un güevón inservible como acostumbran a llamarlo, si fuesen perfectos sus hijos lo serian, son tan imperfectos como yo, aun peor, pues yo cometí el error de cambiar de carrera y tal vez eso me arruine un par de años en la vida, pero ustedes decidieron darle la espalda a su hijo y eso le arruinara la vida, pero no seré yo quien los juzgue, la vida se encargara de hacer justicia, no sé cómo ni cuándo, lo que si se es que cuando eso pase yo abre olvidado y superado todo esto mientras para ustedes será el inicio del fin en el que estarán solos así como lo he estado siempre.

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