Quiebre

El primer quiebre de tu vida va a empezar mucho antes de que te des cuenta. El primer quiebre es como el primer amor, como esas pequeñas grandes cosas que hicimos por primera vez que nunca se olvidan, como esos momentos que recordamos pero que no sabemos ni como empezaron. No te lo vas a esperar pero llega, siempre llega el momento donde tu vida se quiebra.
Se quiebra tu vida, se abre una grieta y todo es caos, tu cuerpo no tiene alma, tu alma no tiene cuerpo y estas vivo pero no viviendo. La grieta es una prueba de la vida, es impredecible, imparable, es como crecer. Duele, te hace llorar, saca lo peor de vos, lo mas oscuro, te hace olvidar tus virtudes, tu gente, tus cosas, te saca de la mente todo, absolutamente todo, en pocas palabras la grieta hace eso, te saca todo.
Nadie está emocionalmente ni psiquicamente preparado para nada de lo que pase en esta vida, todo es experiencia, todo es aprendizaje y eso es lo mejor de esta vida y de tener la posibilidad de vivirla, el regalo de poder estar acá. La grieta en si no se lleva nada, te marca la vida para siempre, te vuela la frente, te hace frenar y darte cuenta de un millón de cosas de golpe que vas a tener que aguantar, Personalmente creo que lo que te salva de la grieta es AMAR.

El ser humano por mas fuerte que sea, por mas liberal que pueda llegar a ser, tiene limites, hay que saber hasta donde tirar de la soga, hay que saber cual es el limite de dolor que uno puede aguantar, hay que quererse un poco mas.
La felicidad, el amor, esa »buena vida» no está afuera, no está en alguien mas. La fuerza, las ganas y el amor vienen de adentro de uno mismo.
Después de quiebre entendés que tu vida es tuya y vos sos todo lo que vos querés ser, si no te gusta lo que sos tenes infinitas posibilidades de encontrar tu lugar en el mundo, no lo sabes pero tenes la fuerza de aguantar en quiebre, tenes la fuerza de cambiar dolor por amor, el ser humano no lo sabe pero tiene la fuerza de cambiarse, de salvarse, de amar sin fin la vida y el regalo de sentir absolutamente todos los días.