QUERIDA AMIGA

Es díficil asimilar el sentimiento que en mi ha surgido, lamentablemente no te veo como siempre, pasó el tiempo y jamás pensé que el corazón me pudiera traicionar de esta manera, me enamoré. Y me enamoré de tus locuras, de tu inteligencia, de tu risa, se que todo esto será algo que posiblemente te moleste o te parezca extraño, pero no se le obligar al corazón no sentir esto por alguien tan especial, alguien que me regala momentos únicos, alguien que a base de cariño fue edificando en mi ese sentimiento, alguien que merece ser tratada como una princesa y nunca derramar una lágrima. Al principio te veía como eso una simple compañía, ahora mis horas son revolcónes emocionales cuando no estoy contigo. Me partía el alma escuchar como otros hombres te hicieron daño e indicabas que no querías amar más, mi corazón me insistía que te demostrará lo especial que eres y qué habemos personas que te pueden amar de verdad, mi mente lo frenaba diciendo que no piense en tonterías porque podría perderte. Y así fue pasando el tiempo eras más cercana a mi, me daba una sensación agridulce saber que saldrías con un chico, pues tal vez no era yo, pero si eras feliz yo lo era el doble. Muchas noches mire al cielo y deseaba que algún dia te dieras cuenta de esto que siento porque tal vez seríamos realmente felices los dos, no sabes en cuántos sueños fuimos de la mano por lugares mágicos, ni te imaginas en otros tantos te recostabas en mi pecho y me contabas viejas anécdotas, no se lo que pasará después de que leas esto. Pero con el tiempo descubrí que si hay alguien con la que quiera compartir mis éxitos, mis derrotas, mis alegrías y tristezas. Ojalá seas tú.