Tantas cosas han pasado desde que tomé una de las decisiones más importantes de mi vida: emigrar.
Hice varios viajes a diferentes países, planificamos, pospusimos, nos negamos para luego aceptar que era lo que en ese momento debíamos hacer. Consultamos, aunque cometimos el error de no escuchar claramente y nos hicimos la idea de que sería lo mejor.
Emprendimos por fin el viaje a un lugar desconocido, diferente, hermoso, egoísta. Aunque suene redundante, sí, salimos llenos de sueños e ilusiones, tal vez demasiadas, y comenzamos una nueva vida, ¿qué quiere decir una nueva vida? es una frase muy repetida y trillada, todos los emigrantes la tenemos en la punta de la lengua mas es muy cierta y real. Significa dejar todo atrás, llegar a un lugar donde todo es nuevo, buscar casa, escuela, empleo, hacer amistades, ser nadie y darte a conocer, no hay títulos, no hay apellidos, no hay nada, sólo tú parado frente al mundo que elegiste.
Muchas veces eres el extranjero y otras el ladrón, hay momentos de alegría y otros más de soledad y tristeza, cada día puede ser de incertidumbre, de nostalgia, de ansiedad, poco a poco muy lentamente tu mente va sanando y vas viendo todo con más claridad, vas recuperando el autoestima y esa confianza plena en ti, vas caminando con paso firme y lo único que te hace seguir y no rendirte es Dios.
Hoy les quise compartir estos párrafos porque es un desahogo a tanto tiempo pensando una y otra vez en muchas cosas, pareciera que de un tiempo para acá he tomado sólo decisiones erróneas, me he reprochado, he pensado en devolverme, en que lo perdí todo y hasta que mi vida se acabó, puede sonar muy pesimista, pero es así lo que he sentido muchas veces.
Ya, en este momento pienso que no es fácil, no es para todo el mundo, hace falta firmeza y perseverancia y mucha fe, paso a paso todo va teniendo sentido y tu mente y cuerpo se van adaptando a un nuevo clima, otro sistema de salud, un empleo que tal vez no habías hecho nunca, una cultura distinta, aunque pueda ser el mismo idioma hay palabras y expresiones que vas conociendo, tus hijos van amando su escuela y haciendo amistades, los obstáculos van siendo superados y así cada cosa, momento, sentimiento, pensamiento te va enseñando que todo tiene un por qué y un para qué.
Estas son palabras de una emigrante más de millones que hay en el mundo, es un pequeño reflejo de muchos sentires que todos los días salen a la calle y que tal vez te has tropezado cuando caminas o te sientas a tomar un café, somos personas que nos tocó dejar nuestra tierra y no por eso la dejamos de amar y extrañar, dejamos familia y amigos que siguen en nuestra mente, despertamos cada día con esperanzas y sueños por cumplir.
OPINIONES Y COMENTARIOS