Que los niños salgan a jugar

Este escrito relata la historia de dos niños que son muy amigos y a pesar de diversas adversidades y la distancia que los separa nunca olvidan lo mucho que se aprecian y esperan con ansias el volverse a ver.

Todo comienza en un Municipio del Estado de México llamado Tultitlán con dos familias que eran vecinas y tenían cada una dos hijos en una dos niñas (Angelica y Petronila) y en otra una niña y un niño (Rocío y Miguel), las dos niñas Angelica y Petronila se llevaban bien con el niño Miguel pues salían e iban a diversos lugares, pero al contrario su hermana Rocío era muy indiferente con sus dos vecinas pues les hacía groserías, les hablaba feo e inventaba chismes de ellas después de un tiempo Rocío hizo que su hermano miguel se enemistara con sus dos amigas después de haberle dicho que ellas hablaban mal de el cuando no, pasaron los años y a la edad de 28 años Petronila y Rocío quedaron embarazadas, fruto de esos dos embarazos nacieron dos niños Abraham y Fernando. Abraham siendo hijo de Petronila y Fernando de Rocío ellos crecieron juntos pues eran vecinos y al salir a jugar siempre estaban ellos con el mismo grupo de amigos siendo ellos dos los que mejor se caían y estaban siempre y en todos lados juntos lo que hacía que a Rocío le hirviera la sangre pues no podía permitir que su hijo se juntara con el hijo de Petronila diciéndole a su hijo que no le volviera a hablar a Abraham o si no iba a tener grandes consecuencias y su odio hacia Petronila era tan pero tan grande que la hizo llegar al punto de que Rocío hiciera chismes entre las mamás de toda la calle diciendo que Abraham era muy grosero, que decía groserías y que prácticamente era una muy mala influencia para sus hijos, lo que provoco que las Madres de la calle les prohibieran a sus hijos salir y jugar con Abraham. Esto a Abraham le afecto mucho pues él se la pasaba jugando con sus amigos, especialmente con Fernando que era su mejor amigo y sentía muy doloroso que cuando se llegaba a acercar a el grupo de amigos para jugar y todos se iban y no le hacían caso.

Un día Abraham estaba sentado muy triste en un columpio meciéndose y en eso llego Fernando y le dijo ¿Cómo estás amigo? Abraham sin saber que hacer le dijo bien gracias y se levanto y se fue, Fernando le dijo es culpa mía que no te hablen todos, pues mi mamá les dijo a todas las demás que eres mala influencia, Abraham sin mas que decir se fue de ese lugar, al llegar a su casa se puso a llorar pues no sabia que hacer para poder arreglar todo y que sus amigos lo volvieran a querer, Petronila su mamá lo vio y le pregunto que que le pasaba a lo que Abraham le respondió que nada Petronila le insistió que le dijera pues Abraham siempre fue muy alegre y llorar era algo fuera de lo común. Abraham le dijo lo que estuvo pasando respecto a sus amigos y lo que Fernando le dijo sobre que Rocío había sido la que les dijo a las mamás, el oír esto de su hijo hizo que Petronila sin mas ni menos fuera a la casa de Rocío a decirle que que era lo que le pasaba que como se atrevía a hacerle daño a su hijo de esa manera y diciéndole que se retractara con todas las mamás diciéndoles que todo era una vil mentira a lo que Rocío le respondió no por que yo no dije ninguna mentira eso se lo merecen tu y tu feo hijo, Petronila muy enojada y sin pensarlo le dio una bofetada a Rocío, Rocío se la regreso y se empezaron a pelear, llegaron sus esposos y se las llevaron.

Rocío después de eso reflexiono y le dijo a su hijo que estaba bien que se juntara con Abraham y que fuera a buscar a su amigo Fernando muy emocionado fue por Abraham pero al llegar a la casa de su amigo encontró un camión de mudanzas enterándose que su mejor amigo se va a mudar y ya no lo podrá ver, a lo lejos vio a Abraham con una caja con su cosas y corrió hacia el y le dijo amigo perdón por todo, se abrazaron y Abraham le dijo no fue tu culpa amigo no pasa nada, y no te preocupes nos vamos a seguir viendo pues vendré cada mes de visita con mis abuelos y espero verte todas y cada una de las veces que venga, Fernando con lagrimas y la voz cortada le dice claro que si amigo siempre estaré aquí para ti, hasta la próxima mi hermano.

Y hasta la fecha todos los meses ambos esperan con ansias el volverse a ver para jugar, platicar y seguir siendo los mejores amigos por siempre y para siempre.