Yo no podía dejarla ir, pero todos me decían que si en verdad la
amaba debía dejar que se suba en aquel avión, que ella estaría mejor sin mí, y lo sabía, de los dos ella era la más fuerte y en unas semanas se olvidaría de mí y seguiría con normalidad su vida, pero ¿Y yo qué? Sé que los últimos
días me comporte como un idiota, fui repulsivo, celoso, hice que todo se
desmoronara pero tenía la certeza de que perdonaría y no se alejaría de mí,
porque así es ella, siempre tan buena conmigo, siempre alegre; pero parece que me confundí, parece que ella cambio estas últimas
semanas y tomo una decisión, misma que era empezar aquella vida nueva que tanto me mencionaba con tanto entusiasmo, solo que yo no estaba incluido en ese plan.Mientras ella
viaja al aeropuerto, yo, yo simplemente me quedo estático pensando ¿Qué hare de
mi vida sin la mujer que amo? ¿Qué hare sin aquel rostro soñoliento y el
cabello alborotado en las mañanas? ¿Qué hare sin aquellos berrinches por no
consentirla? ¿Qué hare sin aquellos sollozos en las películas melancólicas? ¿Qué
hare sin aquella taza de café helado en los días de sol? ¿Qué hare sin aquellas
risas, llantos, desesperaciones? Todo se va nublando en mi interior y yo como todo
un cobarde, solo estoy sentado mientras las lágrimas recorren mi rostro porque
mi mente conoce que ella no estará, mi corazón sabe que no habrá mas sonrisas que lo harán latir muy fuerte, mis brazos saben que no recibirán el calor
de su bello ser, mis labios están entumecidos, pues sin sus besos no puedo seguir,
¿ahora quién se preocupara por mí? o aun peor
¿quién esperara por mí con una sonrisa en la cara?Quizá pueda
seguir pero mi mundo se ha tornado de un color grisáceo oscuro, creo que difícilmente
vuelva a tener color, porque sin ella nada tiene sentido…
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