A lo largo y ancho de mi vida he visto como mi país, mi patria, la tierra que me vio nacer poco a poco se desplomaba, por las decisiones que tomaban nuestros maravillosos líderes, pero llegó lo que todos nunca pensamos que pasaría, algo inimaginable para la historia de mi país aunque todos ya nos temíamos lo peor.
Y en medio de todo esto me encuentro, un universitario de la Central que cursaba la carrera de administración de empresas y que tan solo me faltaban seis meses para poder graduarse y todo el sacrificio de mis padres no habran pasado en vano.
Cada vez que me dirigía hacia la facultad era toda una odisea, ya que, las manifestaciones eran el pan de cada día, en algunas ocasiones sentía que mi vida corría peligro; ya en la facultad, esta parecía una ciudad fantasma, porque usualmente era el primero en llegar y me daba tiempo de realizar cualquier actividad faltante.
Mi familia no es por decirlo así de muchos ingresos económicos, nunca nos faltaba el dinero, pero tampoco sobraba y siempre saliendo con las justas cada mes, mi madre Ana, humilde se dedicaba al hogar y mi padre José, un hombre muy respetado y conocido en todo el barrio, ambos tenían una pequeña tienda de abarrotes en la Ferroviaria Alta, caracterizada por ser uno de los barrios más peligrosos de la Carita de Dios.
En mi familia no la estábamos pasando muy bien esos últimos días, ya que, hace 15 días antes que se produjera el feriado bancario, mi muy queridísimo padre fue diagnosticado con cáncer de piel, todos en ese momento nos sentimos devastados con la noticia, pero el oncólogo nos dio esperanzas puesto que los tumores malignos fueron detectados a tiempo y que con una cirugía todo saldría bien y sin problemas.
Pero todo esa estaba apunto de acabar, yacía en 1999, nuestra moneda nacional, emblema patria, insignia de nuestro legado y cultura, poco a poco convirtiéndose en nada; algunos miembros familiares por parte de mi madre lo dejaron todo y decidieron migrar hacia España, donde ellos esperaban tener un futuro más próspero.
La cirugía que estaba programada para aquellos días tuvo que posponerse, pero no fue la peor partes sino que el país estaba envuelto en una crisis económica, política, social.
Jamil Mahuad, nuestro presidente para aquel entonces, daba una cadena nacional muy temprano por la mañana, dando la temible noticia de que todas las entidades financieras cerraron, provocando que los depósitos y los ahorros quedaran congelados, una acción que sorprendió a todos los ecuatorianos, haciendo que la población se volcara alrededor de las entidades para una pronta respuesta, en resumen nadie absolutamente nadie podía retirar sus ahorros.
Para Ana y José fue como una puñalada por la espalda, puesto que sus ahorros se encontraban en la entidad que para ellos fue muy segura llamada Filanbanco y cuando pasó todo esto ellos no contaban con el suficiente dinero físico, así hubo que priorizar, agua, alimentos, gas, medicamentos eran lo más importante para no encontrarnos con alguna otra sorpresa, mientra a las afueras, se libraba una verdadera batalla campal entre los protestantes y la policía nacional que intentaba por todos lo medios mantener el orden.
A los dos días después de decretado el feriado bancario, el Presidente Mahuad se volvió a pronunciar ante la nación diciendo que se extenderán por cinco días más el feriado bancario, esta extensión de tiempo agravaría aún más la herida del país, creando un ambiente por decirlo así apocalíptico haciendo que todos los ecuatorianos se volcaron a las calles y decidieron dormir en las puertas de los diferentes bancos que en ese momento se encontraban cerrados.
El presidente Mahuad en varias de sus cadenas nacionales pedía a todos los ecuatorianos que mantengan la calma y aseguraba que nadie tocaría un sucre de sus ahorros.
Don José y doña Ana desesperados y preocupados porque lo único que tenían para vivir y para mantener su pequeño negocio eran sus ahorros, realizaban enormes filas, para consultar cuando podían retirar su dinero que lo venían ahorrando por años , los bancos en ese entonces aparentaban solidez y solvencia pero una vez que terminó el feriado bancario luego de cinco días el congreso nacional aprobó el nuevo decreto de medidas económicas que aseguraban que mantendría a flote al Ecuador, un paquetazo para nuestro lindo país, un golpe para todos los ecuatorianos, esto marcó la historia como la edad oscura para el Ecuador, muchos de los ahorristas perdieron todo su dinero algunos bancos se declararon en bancarrota y el Ecuador, no encontró otro camino que la dolarización ya que su moneda el Sucre estaba totalmente devaluada.
Al momento de la dolarización, un dólar equivalía a 25000 Sucres esto que significó que todos los ecuatorianos que tenía sus ahorros en Sucre al momento de la convertibilidad perderían todo su trabajo que les costó años edificar.
Para muchos esta noticia hizo quebrar empresas, dejó en bancarrota a muchas familias ecuatorianas, el índice de desempleo y subempleo subieron hasta picos nunca antes vistos y se vieron en la necesidad de emigrar a otro país en busca de mejores oportunidades de vida, ya que, su país ya no podía ofrecerles. Así que no tuvo otra opción que dejar la universidad y viajar a España, donde un amigo me ayudaría a seguir a adelante, desgraciadamente mis padres no pudieron acompañarme y para poder emprender mi viaje hacia el Viejo Mundo, ellos tuvieron que vender su tienda de abarrotes pues la crisis económica nos había dejado sin nada; para poder conseguir un único boleto de ida y sin retorno.
Así con mi pronta partida mis, padres quedaron devastados con mi adiós, sin antes decirles que los amaba con todas las fuerzas de mi corazón y que esta nueva aventura no quedará en vano y que desde el otro lado del charco siempre estaré velando por ustedes, me dieron su bendición, me aleje, me monte en el avión y pensé que todo era un sueño, un vil sueño.
Y así, yo, Pablo Gallegos emprendí vuelo e inicio una nueva historia la de inmigrante.
Borrador.
En el año de 1999 Pablo Gallegos era estudiante de la Universidad central de la carrera de administración de empresas y faltaban seis meses para poder regresar y graduarse con mucho sacrificio sus padres don José y doña Ana le dieron sus estudios ellos tenían una tienda de abarrotes en el barrio Miraflores de la ciudad de Quito.
La vida transcurría de forma normal en todo el Ecuador, las protestas y los paros eran las noticias del día, poco a poco se sentía como el Sucre se iba devaluando. A través de cadena nacional el presidente Jamil Mahuad decretó feriado bancario por dos días una acción que sorprendió a todos los ecuatorianos que implicaba un feriado bancario significaba que los depósitos y dineros ahorrados quedarían congelados, en resumen nadie absolutamente nadie podía retirar sus ahorros para don José y doña Ana el banco filanbanco era una entidad segura para ahorrar.
Una vez que el presidente decretó el feriado bancario a los dos días se volvió a pronunciar y decretó que el feriado bancario duraría cinco días en total el país colapsó todos los ecuatorianos se volcaron a las calles y decidieron dormir en las puertas de los diferentes bancos que en ese momento se encontraban cerrados.
El presidente Mahuad en sus cadenas nacionales pedía a todos los ecuatorianos que mantengan la calma y aseguraba que nadie tocaría 1 sucre de sus ahorros.
Don José y doña Ana desesperados y preocupados porque lo único que tenían para vivir y para mantener su pequeño negocio eran sus ahorros, realizaban enormes filas, para consultar cuando podían retirar su dinero que lo venían ahorrando por años , los bancos en ese entonces aparentaban solidez y solvencia pero una vez que terminó el feriado bancario luego de cinco días el congreso nacional aprobó el nuevo decreto de medidas económicas que aseguraban que mantendría a flote al Ecuador, un paquetazo para nuestro lindo país, un golpe para todos los ecuatorianos, esto marcó la historia como la peor época que ha vivido el Ecuador, muchos de los ahorristas perdieron todo su dinero algunos Bancos se declararon en bancarrota y el Ecuador No encontró otro camino que la dolarización ya que su moneda en Sucre estaba totalmente devaluada cuando el Ecuador se dólar un dólar significaba 25,000 sucres esto que significaba que todos los ecuatorianos que tenía sus ahorros en Sucre al momento de la convertibilidad perdería Todo su trabajo que les costó años edificar.
Para muchos esta noticia quebró empresas dejó en bancarrota a muchas familias ecuatorianas y se vieron en la necesidad de emigrar a otro país en busca de 10 mejores Pablo no tuvo otra opción que dejar la universidad y viajar a España su padre no soportó la noticia y falleció de un infarto ahora Pablo tendría que velar por su madre pues la crisis económica los había dejado sin nada. Y así inició Pablo una nueva historia la del migrante.
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