Los árboles se mecían cautelosa mente mientras yo veía la lluvia correr por mi ventana, aquella mañana no sería la misma tenía el presentimiento de ello. El día siguió como de costumbre pero ya nada era igual, nada tenía sentido para mí, los pájaros ya no cantaban como antes, solo emitían un ruido escandaloso, ya no era el bello ruiseñor de entonces.
El día trascurrió como siempre, las misma vida monótona las mismas cosas, ya estaba cansada de lo mismo, quiero vivir la vida, quiero sentirme viva, quiero vivir, jamás me sentí así, creo que ya entendía los vacíos de la depresión, sentirse sola aunque este rodeada de gente, no sé cómo tomaría esto lo tomaría con gratitud o más bien dejaría que ello me consumiese por dentro , mi cabeza ya no pensaba bien, la distorsión me ganaba, ya no me reconocía en aquel espejo con bordes amarillos de mi habitación. Me mire en aquel espejo ya no era lo mismo, solo veía tristeza, dolor, cansancio, sufrimiento, lo único que veía era una persona muerta en vida me mire y me dije:
– Que más puedo esperar soy una persona inexistente que está cayendo en los vacíos de la depresión, ¿Podre salir de esta, esta vez? –
Miles de preguntas pero no las jodidas respuestas, en poco tiempo ya me había convertido en esto, en la persona que más odio, no sería lo mismo pero… qué más da. De apoco mis ojos se cerraban sabía que algo en mi murió ese día, ese día murió una chica que amaba la vida, su mirada estaba perdida, como siempre … a pesar de eso ella siempre sonreía, pero hubo un día en que esa sonrisa desapareció por completo.
Al llegar a casa su madre estaba borracha como siempre, su padre… ni hablar de el, el solo se fue cuando ella nació, su vida va de mal en peor, en el colegio le va mal, prácticamente no tiene familia ¿que más puede hacer? Salió de allí se dirigió a su cuarto, ese era su mundo en donde no fingía ser alguien que no era, hay podía ser ella… con lágrimas en los ojos saco de su mueble una navaja, la deslizo por su suave piel y esta sangro de inmediato. Un corte, dos cortes, tres cortes cuatro… y ella se desplomo en el suelo la sangre salía por aquel corte ella yacía en el suelo llena de sangre, su cuerpo no recibía ninguna señal ella… había muerto
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