Por ti, que me sostenías cuando era yo quien te soltaba. Por ti que me sonreías cuando te gritaba, por ti querida, que me amaste y te entregaste sin reciprocidad, no era masoquismo eran tus ganas tu empeño tu fuerza tu amor, por ti mujer que fuiste mas de lo que espere y merecí por tus lunares y pecas, por tus labios y desnudez, por tus lagrimas y sonrisas, por tus suspiros y gemidos, pido por ti, por tu camino y por aquel con quien coincidas, pido por tus noches de felicidad, y por las mías de eterna tristeza.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS