Por favor, nunca dejes de soñar.

Por favor, nunca dejes de soñar.

No dejes de soñar aunque el mundo te presione para que lo hagas, diciendo que debes ser «realista». (¿Qué hay más realista que tratar de convertir un sueño en REALIDAD?)

No dejes de soñar aunque parezca que el universo se confabula en tu contra para que no logres tus propósitos.

No dejes de soñar aunque hayas nacido en una posición económica desfavorable, pues, si ese es tu caso, ¡ADELANTE! Tendrás más mérito al perseguir tu sueño, y al conseguirlo.

No dejes de soñar aunque hayas fracasado a veces, es que lo que llamamos tan trágicamente «fracasos», a veces no son más que aprendizaje y experiencia.

No dejes de soñar ni cambies tu sueño por otro más fácil o sencillo. No pierdas esa sana ambición.

No dejes de soñar ni te consideres «demasiado joven», «demasiado viejo», «poco inteligente», «poco talentoso». Esas no son más que excusas. El 90% del éxito no se debe al talento sino a la perseverancia y a la aplicación. Y yo le agregaría: a la PASIÓN.

Así que, amigo, no dejes de soñar. No dejes que muera tu alma.