Tengo ganas de expresarme. Pero no encuentro el medio. No sé pintar. Y escribir se me ha ido olvidando desde que vivo en Alemania. Desde hace algunos años me cuesta infinitamente expresarme por escrito, no importa en qué idioma. 

Hoy estoy en Berna y me siento solo. Hasta hace poco estuve en una relación, en otra, y compartíamos mucho tiempo juntos. Ahora ese tiempo quedó vacío de contenido. Lo lleno, evidentemente, pero con esfuerzos. Debo decir, para no ocasionar un malentendido, que esa relación no fue una relación feliz. Todo lo contrario. Me sentí mal en ella. Lo único bueno, no lo único pero lo que de verdad fue muy bueno, fue el contacto físico, se puede decir que el afecto que nos teníamos en sentido corporal . Ninguno de los dos simuló las ganas que nos teníamos, el dormir abrazados a pesar de que así durmieramos mal, tampoco es simulable el sexo en medio de la noche. El sexo en la madrugada, debido a que te daña el día que empieza, emana solo del deseo más puro. De las ganas que se tienen los dos. Eso no puede ser un ritual marital, un ejercicio de mantenimiento de la relacion o una rutina. El sexo en la madrugada es sexo en el sentido más pleno. Ninguno de los dos simuló nada de eso y en ese sentido la relación fue sincera. 

Pero nos peleabamos continuamente. En realidad, me peleaban continuamente. Yo nunca empecé una pelea. Ni siquiera cuando me decía que se fue a pasear con el exnovio y se tomaban unos cafés. ¿Qué haya hecho algo con el ex-novio más que tomar café? Sinceramente, creo que no. ¿Y si sí? Y si sí, me jugaron la de fumanchú. Nunca lo sabré.

Yo estoy en Berna y para no escribirle otra vez escribo para mí mismo.

Nunca conocí a una mujer que se pudiera enfurece tanto por tantas pequeñeces. Y sin embargo la recuerdo como algo bueno. Como a un animal que a pesar de su furia, en el fondo era noble. Como a un conejo poseído. 

La recuerdo todas las noches porque ella me despertaba en la madrugada para masturbarme y ya no me despierta. Ahora me despierto solo en la noche y espero que su mano me toque y no me toca. Y duermo confundido. Ese es el estrés postraumático que ocasiona el placer extremo. ¿ Hay algún personaje de La Odiasea que se traumatizara  de placer? Yo soy muy ignorante para saberlo. Por eso me considero el primer hombre al que le pasó eso.

Yo estoy traumatizado de placer por una mujer que no me quiso como yo la quise. Pobrecito.

Y yo la dejé. Porque ese placer me dio miedo.

Pobrecito.

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