Pesadilla Z (el comienzo del fin).

Capítulo.1 – CAÍDA

Aún recuerdo claramente el día que esta maldita pesadilla comenzó, jamás olvidaré el día en que dejé de vivir para empezar a sobrevivir.

Era una mañana común en un día como cualquier otro, quien iba a pensar que el carcelero del infierno tomaría vacaciones y sus abominaciones arremeterían nuestro mundo.

Eran las 5:30am, mi despertador sonaba una y otra vez. Al intentar encender la televisión note que no había electricidad, aunque me molestó no le di importancia ya que es algo habitual. Me vestí y salí a toda prisa a la oficina, trabajo como agente naviero internacional en la ciudad costera de Guanta.

En la oficina todo estaba a oscuras por la caída eléctrica, el gerente viajo a Caracas esa mañana y mi compañera se reporto enferma; así que estaba solo. Encendí la radio para escuchar si desde el bolipuerto había algún comunicado y mientras puse algo de orden en la oficina que de hecho era bastante pequeña, unos 6 metros cuadrados, solo una puerta y una gran ventana al frente más un baño con una pequeña ventana en lo alto. De pronto la radio rompio el silencio, era una transmisión desde las oficinas del bolipuerto en las que escuche lo siguiente…

«-Ayuda. Socorro, por favor! El Ejército, la Guardia Nacional quien sea ayuda!

-Son muertos, esa no se muere! Están matando todos, es un infierno. Están aqui.

-Repito, están aquí! Por favor alguien ayud—»

Pero que rayos debía pensar? Eso sólo podía ser una broma de mal gusto. Muertos atacando personas? Pura basura. Y súbitamente el ruido de un choque en la callé frente a la oficina me sacó de mis pensamientos a la realidad, donde un autobús del bolipuerto había chocado a toda velocidad contra una camioneta que salía del edificio. Así fue como esa mañana pude ver como el infierno se abría paso en la tierra…

Tras la colisión del autobús bajaron de el algunas personas, algo torpes y de aspecto agresivo. Como era de esperar la gente en el área se apresuro a ayudar a esas maltrechas personas, cuando sin previo aviso uno de los pasajeros arranco de una mordida parte del cuello de un hombre! La sangre bañaba la escena y de inmediato como llamados por los gritos de la víctima llegaron otras dos de esas cosas (porque a estas alturas dudo que sean gente), aquel pobre hombre entre gritos de agonía ahogados de sangre fue desmembrado. A su vez el resto de esas cosas daban rienda a una matanza en plena calle ante mis ojos, a solo unos metros de distancia y solo separado de esa pesadilla por una gran ventana de cristal; debo pensar rápido o seré el próximo en morir entre los dientes de aquellas criaturas…

Tome toda caja de archivos y papeles que vía a mi alrededor, sumado a la nevera puede hacer una barricada en la venta que si bien no me protegerá al menos no les dejara mirar dentro. El miedo me consumía, podía escuchar los gritos en la calle y a esas cosas gruñir en su frenesí. Tome el botellon de agua y lo deje en el baño, corrí por mi almuerzo y algunas galletas que guardaba el gerente; me refugie en el baño.

De pronto poco después de encerrarme puede oír como la ventana se rompía y una mujer gritaba en la oficina, seguida por el gruñir de ésas cosas. La mujer golpeo la puerta del baño y esbozo un grito ahogado, era tarde; la sangre de aquella mujer se deslizo bajo la puerta y yo supe que la culpa me seguiría por lo que me quede de vida, siento que debí abrirle pero no hay tiempo de arrepentimiento. Ellos están allí y vienen por mi.

Puedo oírlos al otro lado de la puerta, son como animales peleando por un bocado de su presa; puedo oír la carnes desprenderse a tajos y la sangre fluye bajo la puerta… Es grotesco. Tenia que hacer algo, debía salir pronto de allí ya que esa delgada puerta no me protegeria de la muerte.

Tome los envases de cloro de un litro cada uno, vacie su contenido y los lave rapidamente para llenarnos con el agua del botellón, tome la bolsa de la papelera y los coloque junto con el rollo de papel higiénico. Hice algo de ruido en el pequeño baño y ahora esas cosas saben que estoy aquí, golpean una y otra vez la delgada puerta y esta comienza romperse; saldré por la ventana.

Logre salir de aquel baño, justo cuando salia puede ver tres criaturas que hicieron pedazos la puerta. En la parte trasera del edificio a la cual salí no había nada más que la espesa maleza que conduce hacia una estación de servicios a poco más de 2 o 3 km. Tome ese camino, aún no podía creer todo lo que estaba sucediendo… Al llegar cuesta arriba a la estación de servicios tuve una vista de lo que había dejado atras. La ciudad era un caos, podía ver focos de incendio en todas partes y aún en la distancia llegan los horribles gritos de todos aquellos que no logran escapar. Debo llegar a mi casa antes de que todo empeore, porque esta claro que esto debe ser solo el comienzo de una pesadilla.

Todo era peor de lo que imaginé, el caos avanzaba como el viento. Los empleados de la estación huyeron a toda prisa, de seguro toda esta mierda ya rueda por las redes sociales. Me apresure a entrar y tomar todo cuanto me fuera útil pues algo me dice que ir a casa será una odisea, encontré un morral y lo he cargado con unas botellas de un litro de agua, algunas galletas, encendedores, 2 linternas y 5 cambios de batería para cada una. Dudo que mi familia sepa lo que pasa y ruego llegar a mi novia antes que todo esto llegue a ella, si es que no ha pasado ya.

Al salir de la estación tome una barra de acero como de unos 2 metros no tan pesada, por muchos años practique artes marciales y creo sabré defenderme. Al salir de la estación de servicios (con el morral algo pesado) me detuve a pensar cual seria mi mejor ruta, pero no quedo tiempo para pensar porque sentí la muerte sobre mi; eran esas cosas. Una voz en mi cabeza me gritaba correr y mi cuerpo sentía el frio del miedo, pero justo cuando una criatura estuvo casi sobre mi abriendo su boca para reclamar una parte de mi, entonces reaccione y pude asestar un solido golpe con la barra directo a la cabeza de aquella cosa que alguna vez fue una mujer, podía ver su espina dorsal a través de un enorme agujero desprovisto de órganos en su costilla; solo Dios sabe el horror que habrá vivido.

Decidí tomar camino entre la maleza en paralelo a la carretera, a unos diez metros de la vía. Pude llegar a escuchar todo tipo de vehículos a toda velocidad pasar por la vía y también un par de choques varios metros a mis espaldas, de seguro eran los sobrevivientes huyendo o bien podían ser autobuses como el que vi lleno de criaturas cuando estaba en la la oficina. Seguí caminando entre los matorrales hasta llegar a mi próxima elección que sería entre tomar el camino del centro de la ciudad que sería más corto pero estaría lleno de gente o tomar la ruta larga a través de la refinería petrolera mucho más despoblada pero más larga. Puedo sonar irónico ahora, pero soy un gran fan de los zombies (libros, juegos, peliculas, etc) y algo me dice que los lugares muy poblados son la peor opción así que tomaré la ruta larga… Ya es mediodía, espero llegar a casa antes del anochecer; por lo visto en solo unas horas no puedo (ni quiero) imaginar los horrores que traerá la noche…

La muerte avanzaba por toda la vía que había seguido en paralelo hasta tomar la refinería, lo que al principio fue ante mis ojos unas pocas criaturas ahora es un orda que a su paso devoraba toda la vida a su alcance, mujeres, niños, ancianos… Todo le da lo mismo.

El sol a bajado bastante, deben ser aproximadamente las 4:00pm. La refinería es un enorme campo abierto y podía ver el torpe caminar de algunas criaturas dispersas en la distancia y algunos trailers en llamas, las alarmas continúan sonando y un par de personas corriendo sin sentido en pleno campo solo para ser atrapadas al cansarse y devorados por sus incansables perseguidores; los horrores de muerte me han alcanzado y este es solo el principio de mi viaje

Mi entras caminaba alerta oculto entre maquinarias, camiones, tuberías y barriales pude tropezar con un par de hombres ocultos en un camión. Me detuve a hablar con esos hombres y preguntarles cualquier camino que me llevara hacia la Gulf (un sector cerca de mi casa), uno de ellos me dio indicaciones pero el otro de veía algo agotado y un poco enfermo, al parecer ese hombre logro escapar de un tráiler de oficinas pero en su escape lucho contra una criatura por su vida y fue mordido, de hecho su dedos anular y meñique fueron arrancados de una mordida; los hombres me ofrecieron refugio en aquel camión, pero al ver la herida de aquel hombre mi instinto me pidió marcar distancia y partír. Desde la mañana no he podido comunicarme con mi familia ni mi novia, cuando el caos se desató las lineas deben hacer colapsado; pero hace un momento pude comunicarme con todos y están a salvo. Mis padres están en un segundo piso muy lejos de todo esto y siempre tienen suministro para uno o dos meses, por otra parte mi novia me ha dicho que todo esta bien en Ciudad Bolivar y yo le pedí que junto a sus dos hermanas usen todo su dinero para comprar agua y alimentos no perecederos, acto siguiente se atrinchere en casa que pase lo pase iré por ella.

La noche empieza a caer, las alarmas continúan sonando y las criaturas se comportan diferente… Al caer la noche se les podía ver mucho menos torpes y mas agresivas, eran como lobos al acecho. Logre tomar unos prismáticos en una casilla de vigilancia y subir a lo alto de una torre en una colina, debía estas a unos 30 metros sobre esas cosas; esa noche vi cosas que desearía jamás haber visto, pero abrieron mis ojos a esta nueva realidad. Que rápido se puede olvidar la humanidad ante el miedo, pues esa noche vi a cuatro personas corriendo por sus vidas asediados por no menos de 15 criaturas frenéticas e incansables, de aquéllas 4 personas una era una mujer a la cual uno de los hombres empujó a la muerte para ganar tiempo, la mujer fue hecha pedazos y sus intestinos arrancados a largas tiras; ese mismo hombre que la empujo fue dejado a su suerte al llegar a la pequeña casilla donde yo tome los prismáticos y se refugiaron los otros dos hombres, el que estaba afuera fue tomado por la cabeza y arrastrado hacia su condena en la multitud de muertos ávidos por tomar su carne, cabe decir que la pequeña casilla no fue protección para aquellos dos hombre que fueron devorados en su interior y pese a que no pude observar su destino puedo asegurar que sus gritos aún retumban en mis oídos…

Pude dormir un par de horas aunque no ha sido lo mas comodo que se diga, pues use el cinturón de mi pantalón para atarme a la viga de una torre electrica ya que de caer hubiera muerto sin lugar a dudas. La mañana esta fresca y deben ser aproximadamente las 8:00 am y tras el tiempo que llevo despierto solo he visto unas 4 o 5 de esas cosas deambulando a mis pies, al bajar para continuar mi camino me tope con aquella pobre mujer sacrificada o bueno, lo que quedaba de ella; estaba hecha pedazos con ambas piernas devoradas hasta el hueso, un gran agujero en su abdomen que dejaba ver su columna y se arrastraba hacia mi con solo un brazo, decidí darle paz y atravesar firmemente su cabeza con mi barra de acero; dejó de moverse.

Terminé con una botella de agua y solo tengo otras tres, mi casa no esta lejos pero lo que era un viaje de 40 minutos al día ya corre el segundo día y aún no llego a casa; debo darme prisa y racionar mejor el agua. Hasta entonces en ningún momento me detuve a detallar una de esa cosas pero mientras caminaba en dirección a mi casa por el borde de la cerca repentinamente un niño de unos 10 años se estrelló contra la cerca a mi lado y he sentido como mi corazón saltaba hasta mi cuello, era uno de ellos. Aquél niño parecía haber salido de un accidente que le robó la vida, su brazo izquierdo estaba hecho pedazos con trozos de hueso saliendo por todas partes, estaba muy maltrecho y aunque sus ojos estaban totalmente blancos pude sentir que me miraba; aquél niño me regalo al otro lado de la reja una sonrisa llena de demencia que aún hoy acompaña mis peores pesadillas…

Al continuar mi camino pasado el mediodía encontré una enorme tubería de acero enterrada casi por completo, solo dejaba por fuera un pequeño acceso por el cual alumbre con la linterna y pude ver que estaba vacía; se ve seguro así que tomare un descanso dentro y pensaré cuales serán mis próximos pasos, al entrar oculte la entrada con un montón de ramas llenas de hojas.

Me he quedado dormido en aquélla tubería y al despertar ya era de mañana, debo haberme dormido como poco unas 16 horas… He pasado el día enteró caminando oculto a la orilla de la cerca pasando entre materiales de construcción y vegetación hasta llegar a la salida mas cercana a mi casa, salí a la Avenida La Gan Vía muy cerca de ambulatorio Jesus de Nazaret. Todo estaba calmado (demasiado), no había ni una persona a la vista aunque si pude ver muchos cadáveres en el suelo a lo largo de la vía y quizá unas 20 o 30 criaturas deambulando. Decidí cruzar la vía rápida y silenciosamente para continuar mi camino esta vez a través de los techos de las casas, creo que es la ruta mas segura y directa en este caos. Ya mi casa esta muy cerca, espero todos esten bien.

Corrí al otro lado de la vía y arroje el morral al techo de una casa, luego mi barra de acero y trepe por la ventana hasta el techo. El sonido de la barra al caer atrajo la atención de todas las criaturas a unos cien metros, pronto estaban reunidas al pie de la ventana y cada vez era más, tantas al punto de que al empezar desesperadamente de tomar mi vida entre sus dientes lograron subir al techo pasando unas sobre otras. Corrí por los techos de una casa tras otra evitando cables y antenas que demoraban el paso de algunos de mis perseguidores, pero tenia que ser más rápido pues el camino se termina; las calles son veredas cortas. Lancé el morral a la casa que estaba al otro lado de la vereda y me dispuse a saltar ya con las criaturas respirando en mi espalda, tome impulso y salté… Mi pecho golpeo con fuerza contra el borde del techo y mientras apenas podía aferrarme a la orilla una de esas cosa que me perseguía en su caida alcanzó tomar mi pie y arrancarme el zapato derecho; estuve a punto de morir el temor de ese momento me dio la fuerza para subir y recordar que esto no es un juego…

Sólo faltan un par de calles para llegar a mi casa, deben ser aproximadamente las 4pm y aún no me tope con ningún sobreviviente aunque si he visto numerosos cadáveres en las calles y otras tantas criaturas paseándose al acecho por ellas. Siento que algo no esta bien (claramente parace que la vida se fue a la mierda y nada esta bien, pero hay algo mas… Como puede no haber nadie con vida si solo ha pasado un día?), por el momento solo debo llegar a casa y allí pensaré mis próximos pasos pero mi problema es que la carretera que debo cruzar para llegar esta atestada por cientos de esas cosas que marchas con sus macabros gemidos hacía la parte alta de los cerros, de donde alcanzo escuchar el lejano sonido de disparos intermitentes que puedo apostar son los delincuentes defendiendo sus miserables vidas.

Puedo ver la ferretería abierta y de seguro algo útil puedo encontrar, el problema es que esta en el tramo más ancho de la carretera infestada de criaturas. Haré algo estúpido, pero es lo único que se me ocurre para llegar al otro lado pasando la horda de muertos que siguen marchando al cerro. Tome 3 cables coaxiales e hice una trenza de unos 20 metros, con un par de cabillas dí forma a un gancho que até a un extremo del cable (la gente deja todo tipo de cosas es sus techos por aquí); lo que haré será saltar al poste de luz que esta en mi lado de la via y desde la sima arrojar mi cable a la ventana de un segundo piso justo frente al poste, sujetarme con fuerza y dejarme caer pidiendo a Dios que el cable en verdad soporte mi peso.

La idea del cable resultó terriblemente mal. Mi intento de al alcanzar la ventana falló y halando el cable de regreso se enganchó al abdomen de un muerto muy obeso que no prestó atención al gancho clavado a su ombligo, pero si posó su mirada vacía en mi a lo alto de aquel poste. Pronto una multitud de criaturas estaban a mis pies alzando sus brazos en un inútil intento de tomarme, pero eran tantos y la conmoción tanta que el poste empezó a sacudirse haciéndome caer… Sentí que aquel momento era eterno dando tiempo a mi mente de recordar que no tengo permitido morir ya que hice una promesa y ella espera por mi (no moriré, ni aquí ni ahora!). Enrolle mis piernas abrazando el poste con ellas y vi caer una de mis botellas de agua hacía lo que debía haber sido mi muerte, tome fuerzas y subí el poste para lanzar mi cable a la ventana dando esta vez en el blanco mientras se tambaleaba el poste, salte con todas mis fuerzas y al tiempo que enrollaba el cable en mi brazo me preparaba para golpear contra el muro. El golpe fue basta te fuerte y el cable se estiró casi un metro haciendome otra vez sentir que la muerte intento devorarme, pero resistió… Subí por el cable hasta la ventana y entre a la casa, era una resistencia de muchas habitaciones en total oscuridad; quién sabe que rayos puede haber oculto en las sombras, pero ya estoy aquí así que debo entrar.

La noche esta cerca y no se que pueda haber en la oscuridad de esta enorme residencia así que buscare una ventana que de hacía la ferretería y llegaré hasta allí. Tome la linterna del morral para mirar en la habitación donde me encontraba, parecía el cuarto de una chica (estudiante quizá). En las gavetas encontré una caja de acetaminofen, ibuprofeno y algunos antibióticos, lo tome todo y vaya suerte de encontrarlas… Ilumine el pasillo al salir de la habitación lentamente, todo esta vacio y tan silencioso que te helaba la sangre. A mi derecha la habitación con ventana al techo de la ferretería y a mi izquierda la que da en dirección a mi casa, quisiera llegar ya a casa pero debo tomar lo que pueda en la ferretería ahora que puedo ya que no pienso regresar aquí. La puerta a mi derecha estaba cerrada, la pateado con fuerza un par de veces en la manilla para hacerla abrir cuando escuché un estruendo proveniente de la parte baja dentro de la casa y no tardaron en escucharse sus horribles gemidos, ellos ya están aquí y yo perdiendo el tiempo! Entre la habitación colocando todo lo que puede contra la puerta, la cama, el armario hasta el televisor y corrí a la ventana, el techo siguiente estaba unos 4 metros hacia abajo, saltar me dejaría sin piernas así que coloque el gancho en el marco de la venta, deje caer el cable trenzado y baje por el haciéndome uno con la pared al bajar, los muertos entraron confundidos al cuarto y uno de ellos dejo escapar en la ventana un lastimero grito de lo que me ha parecido frustración; comienzo a pensar que esas criaturas no son simples «zombies» como los pintan en las pelis o libros, esto es real hay algo mas pero ahora no es momento de pensarlo.

No tengo tiempo para pensar tonterías, el sol esta cayendo (deben ser casi las 6pm) y a pocos metros de mi marcha un centenar de muertos. Baje con cuidado al estacionamiento de la ferretería, lo primero que vi fue una moto yamaha 650 tipo cross y pienso tomarla, esta en perfecto estado y tiene el tanque lleno (seguro era de uso diario y solo han pasado 2 dias), recuerdo que aquí habían dos carros que seguro se los han llevado y por eso dejaron la moto. La puerta de la casa estaba abierta de par en par haciéndome pensar que quienes viven aquí salieron huyendo a toda prisa sin mirar atras, al entrar sentí algo que no se explicar algo me dijo que esa casa no estaba «vacía». Camine al interior de la casa revisando uno a uno los dormitorios y esperando lo peor, entonces al abrir la puerta del ultimo me invadió un fuerte olor a sangre descompuesta y repentinamente la luz del cuarto encendió iluminando la figura esquelética de una anciana que se arrojó sobre mi, yo me encontraba deslumbrado por el repentino encuentro con la luz; sus dedos casi no tenían carne en ellos y pude notarlo porque sus manos casi llegan a mi cara cuando le propine una firme patada en el pecho y cerre la puerta nuevamente. Era la única criatura en esa casa, pero lo que me sorprendió mas es que se restableciera la electricidad, cual sea que haya sido el motivo no importa; debo aprovechar para tomar lo que necesito y llegar a casa esta misma noche.

Entre en negocio de la casa y tome solo un par de cosas pues no puedo cargar con demasiado peso, seria una estupidez haber llegado hasta aquí y morir por unos kilos de peso muerto. Tome un machete de jardinería un rollo de unos 20 metros de cuerda ligera pero muy resistente, una pequeña estufa de camping y un garrafon de 20 litros con gasolina que he atado a la parte tracera de la moto; afuera no paran de sonar los golpes contra el porton de la ferretería y se oye una multitud de lo que pienso deben ser cientos de esas cosas, creo que se dirigen a los cerros de donde se oyen aun los disparos que los atraen pero un gran número de ellos estan aquí y creo que saben que estoy al otro lado del porton porque sus golpes son cada vez mas fuertes así que debo apresurar el paso para largarme. El problema será salir de aquí con la moto porque con ellos fuera no puedo abrir y temo que al encender el motor dare por sentado que estoy aquí, pero no tengo tiempo que perder así que tome un par de láminas de madera bastante largas y las apile desde el techo al suelo formando una rampa para subir con la moto; se que es una estupidez pero no se me ocurre nada mas que hacer. Coloque la moto frentena mi improvisada rampa y me dispuse a subir, cuando encendí el motor al locura fue tal al otro lado que esas cosas derribaron el porton cayendo apiladas una sobre otra y yo acelere a todo lo que la moto pudo dar por la rampa hasta llegar al techo, baje de la moto y tiré abajo la madera para que esas malditas cosas no suban; su frenesí es tan grande que han comensado a trepar uno sobre otro y no tardaran nada en llegar al techo así que subí a la moto y conduje por el techo buscando una forma de bajar pero al final me toco saltar del techo con la moto y esa si que fue una mala idea porque al caer contra el suelo sali volando de la moto contra una pared con lo que me lastime un poco el brazo izquierdo y me di un fuerte golpe en la cabeza que me dejo aturdido algunos minutos, para cuando me pude levantar ví que estaba a solo una calle de mi casa pues caí en el jardin de una conocida de mi madre que aun estaba en casa. La mujer estaba hecha mierda en todo el sentido de la palabra, le faltaba parte de las mejillas y podian verse sus dientes además de sus costulla y el fémur, al notar mi presencia salio por la ventana y cayo sobre mi sin darme tiempo a reaccionar a lo que solo pude hundir mis pulgares en sus ojos para sotener su cabeza y no enterrara sus dientes en mi, dimos un parde giros hasta que puden tomar una pequeña pala de jardín y meterla por el agujero vacío de su ojo logrando «matarla».

La lucha con la mujer en el jardín fue lo peor que he pasado hasta ahora, pero mientras tomaba aliento dedique un momento a ver sus grotescas heridas ya que daban la impresión de que algo se la había estado comiendo recientemente pero por lo visto eso no tiene ningún sentido porque esas cosas solo comen carne viva, tuve la brillante idea de averiguar que la habia dejado en ese estado (otro en mi lista de malas ideas); al mirar por la ventana no puede encontar nada, ninguna otra de esas cosas al menos pero si se oyeron una pequeñas pisadas correr en el interior de la casa y eso me ayudo a recordar algo justo en el momento que el recuerdo me atacó. La mujer tenía tres pequeños perros que se la habían estado comiendo a pedazos como ratas, uno de ellos pudo salir por la ventana y salto sobre mi pero le dí un profundo corte con el machete a un costado, cayo al suelo y luego de un par de minutos murió; no era uno de ellos, estaba vivo pero cormer la carne de esas cosas le hizo algo, todo el contorno de su boca tenía la carne raída como si se pudriera en vida y sus pupilas estaban del todo dilatadas dando la impresión que sus ojos fueran solo dos esferas negras, una imagen de pesadilla. Tome mis cosas y me marche de allí pero decidí dejar la moto oculta en el jardín para seguir mi camino por el techo a casa, puedo llegar por los techos desde aquí…

Llegar a mi casa ha sido fácil y sin contratiempos desde mi encuentro con la mujer y el extraño perro, la cuestión es que no hay nadie en casa; ni vivo ni muerto (o no muerto). Pude llamar a mi novia aunque para ello debo haberlo intentado cientos de veces, pudo decirme que se entero de todo lo ocurrido por las redes sociales y con sus hermanas logro atrincherar lo mejor que han podido el pequeño anexo de 2 habitaciones en el que viven, ademas usaron todo el dinero que tenian para comprar 3 linternas y mucha comida ya que tienen agua para algo mas de un mes de ser necesario; me dijo también que su padre ira por ellas cuanto antes y que trate de ponerme en contacto con el. Por mi parte le dije que eso haré y que pase lo que pase ire por ella, debe ser mas fuerte que nunca.

Refugiado en casa pude descansar un poco, comer algo y pensar sobre las cosas que he visto hasta ahora. No puedo entender lo que esta pasando realmente, pero el hecho es que las personas que muere por alguna razon regresan de la muerte con hambre de vida; creo poder señalar el puerto marítimo de Guanta como «zona cero» al menos por el momento, tambien esta aquella extraña sensación que me trasmitio el grito de aquella cosa que me seguia antes de entar a la ferretería y la macabra sonrisa de aquel niño al otro lado de la reja. Son cosas que no puedo entender aún pero no puedo centrarme en eso justo ahora, mas importante es aquel perro que me ataco, no se trataba de una de esas cosas sino que se vio «contaminado» por comer la carne de esos seres; tengo que ser muy cuidadoso de eso porque puedo estar seguro que una mordida de un contaminado y mi camino acaba. La posibilidad de contaminación en animales me aterra porque si un perro puede contaminarce que tal un ave (o millares de ellas…), para moverme debo encontar una forma mas segura y eficaz que la moto; necesito un auto.