¿Perfeccionista o Realista?

¿Vale la pena?

Ésa pregunta nos la hacemos muchas veces a la hora de plantearnos seguir, comenzar o terminar algo en nuestras vidas. Entra en debate, qué perdemos y qué ganamos, los pros y los contras, lo bueno y lo malo, la ganancia o la pérdida. La mayoría cree y piensa, que el hecho de ganar es lo único importante que hay que sacar de las anécdotas o acontecimientos. Pero yo creo en especial que lo más importante son los errores más que los aciertos, porque los aciertos joya ya los acertaste porque la tenes clara o los sabías, pero los errores no, y ése es el gran problema todos nos enfocamos en lo que podemos y no en lo que no. La mayoría dice y te aconsejan que en lo que eres bueno lo hagas y en lo que no lo dejes de lado, ¿pero vale la pena sólo aprovechar un porcentaje tanto de nuestro cerebro o capacidades y no la totalidad de éste?

En particular, si sos bueno para estudiar inglés o tenes facilidad, sí estudia y si te gusta joya también, recibite con un título con más facilidad que el resto, pero si te llegase a gustar otro idioma por ejemplo, ni se te ocurra estudiar inglés porque se te hace más fácil o tienes más comprensión gracias a películas o canciones o juegos.

El enfoque de ésto es que veas tus contras, tus cosas malas por así decirlo, y las mejores y las conviertas en buenas, no te digo que te estés todo el tiempo buscando la perfección, pero imaginate, si cada cosa mala que tengas la transformas en buena, te estás superando todos los días, día a día.

Sos malo jugando a la pelota, entrená para ser bueno. Sos malo para hablar con las chicas, informate intentalo, para ser bueno para ello. Y así contínuo, no se trata de ser conformista , ni perfeccionista, sino encontrar un punto medio-

Preguntate ¿vas a gastar tu única vida quedándote con lo que te tocó, o vas a pelear por más?

Obvio que en el camino vas a caer muchas veces, pero ahí está la cuestión si tenes que caer , cae loco, cae las veces que sean necesarias pero siempre con una condición, siempre que te caigas, volvete a levantar, no te digo que te levantes y salgas corriendo, gatea, camina despacio , medio cojo, no importa cómo sino que lo hagas.

Ése consejo me doy siempre al espejo, y no puedo seguirlo, ojalá vos si puedas. -Gracias por el espacio.