Paraiso I

Paraiso I

RRC

30/04/2019

la serpiente

Desde el primer instante que nos conocimos hubo una conexión especial, puso sus manos sobre mi y vi que analizaba mis serpenteantes movimientos y fue sigiloso al buscarme un nombre, es como si ya lo hubiese tenido pensado desde antes, te llamare serpiente concluyo.

Vi a adán llevarse las manos a su rostro, no pude evitar admirarlo, pues lo había seguido durante su arduo trabajo nombrando a muchos de los animales, yo no era ni el primero ni el ultimo.

Por fin conozco a su especie hembra, creí que era el único en su especie, la vi flotar por el jardín, balbuceaba cantos algo sublimes, pude verla acercarse a las flores y enfrascarse con sus olores, pude darme cuenta de la mesura de adán y la inocencia de Eva. Había tardes que disfrutábamos jugar, a Eva le encantaba que rodeara su cuerpo con mi largo cuerpo, Adán de vez en cuando se unía a la diversión, otras veces nos miraba de lejos sin poder evitar sonreír al vernos congeniar.

Nadie se daba cuenta de que estábamos siendo analizados por otros ojos, sin embargo seguí acumulando información sobre el carácter de ellos. Lamento poseer la astucia para percibir ciertas cosas, ese fue el plus que necesito la oscuridad para infiltrarse en mi mente.

Me aproveche de la inocencia de Eva y de su absoluta confianza, pues Eva solo conocía lo bueno, todo era bueno y no pudo diferenciar la oscuridad hacia donde estaba guiando sus pasos. Eva fue el blanco perfecto para la oscuridad así como también lo fui yo.

Me gustaba sentir como mi piel vibraba al tener contacto con el aire fresco. Mirar desde arriba a la creación, pero me toco morder polvo, arrastrarme, ser una criatura maldita, puedo decir que al final todos fuimos engañados.

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