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pero es que no se olvida el pasado: se olvida recordar los recuerdos.

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“la verdad es que la vida da mas trabajo que un niño pequeño”

… dijo el sabio… y se murió… de viejo.

… dijo el viejo… y se murió… de sabio.

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refrán y…

“en la vida como en la marcha, siempre al ritmo del más lento… y, es un puto arte saber quien es el más lento.

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«lo que más me gusta de los Libros de Cómic, es que los malos tienen cara de malos».

TU SABES QUE ME QUIERES LO QUE NO SABES ES SI ME QUIERES QUERER, que además de ser distinto es otra cosa.

«mi amor, yo se que eres bruja y a las brujas hay que temerlas, y luego si eso más tarde, respetarlas.

hoy día, hay muchos papás que les piden a los niños todo el rato su opinión. Eso es algo de ver, que a este abuelo le hace feliz.

le dije a la señora:

– señora, a sus años y ha sido madre… ¡enhorabuena! (llevaba al perrito en el carrito de bebé).

realmente, no nos miramos a nosotros mismos en el espejo ¿es que hay algo que no queremos ver? jajaja

– ¿y tu que dirías de un tío, que intenta pagar en el bar con el abono transporte e intenta picar en el metro con la tarjeta de crédito?

– y tu ¿quieres ser millonario?

– depende, ¿cuanto cuesta?

¿que me dices?

que parece que te incomoda que te quiera

o que morir por tí, es peor que morirme

es tan largo el camino que me ha llevado desde tí

hasta ti

que se me gangrenan los ojos de imaginarte así,

desnuda en todo lugar y todo tiempo.

en aquel lugar en aquel tiempo

hicimos un camino juntos de un segundo

– instantes que valen por una larga vida entera –

¿como olvidar lo que sin saberlo anhelo ?

¿como dejar de desearte, ahora y antes?

cierro los ojos deseando levantar el vuelo

y en el vértigo, deseo que sea posible alzarme

y que el velo del mundo se rompa y se rasgue

y nos besamos antes de que sea restaurado.

la sangre bullendo en mis manos, que te tocan

casi enteramente en el recuerdo

¿cómo olvidar el estremecimiento, casi compartido

y el delgado semen caliente que era huidizo.

solo, era mirarse a los ojos muy de cerca

solo, cada uno con sus miedos niños

pero ninguna ansiedad por la inocencia

y una chispa del camino ya andado, viviendo.

caliente y resbaladizo era tu vientre

y un ombligo localizado en tu carne

el pijama como una piel suave

el elástico de la cintura, confidente

una montaña con el pico hacia abajo

fue mi vida desde entonces, desde tí

pero mucho antes de ti, en tu nacimiento

nombre que te nombra, nombre que te nombra

y nombre que te nombra.

que mentira,

que te quise cuando me convenía quererte

pero era cierto que sin ti

me sobrevenía la cobardía:

hasta que no pude marcharme.

jdelaiglesiadiaz@gmail.com

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