Nunca seré

– ¿Recuerdas ese día? El día en que perdiste la noción de todo lo que pasaba, incluso de quien eras, el día en que perdiste la esperanza en todo y en todos ¿No? Bueno déjame recordarte…

Era un día soleado, !El mundo te sonreía¡ te levantaste de tu cama, aquella optimista mañana de Septiembre, una mañana sonriente, una mañana en la cual no te imaginabas, ni siquiera tenias la mínima sospecha de los trágico y sombrío que seria aquel día.

– !Ya¡ no necesito que me lo recuerdes, se perfectamente lo que sucedió aquel día recuerdo haberme levantado con la esperanza de verla, recuerdo haber bajado las escaleras deseando verla allí de pie, sonriente mientras me preguntaba como había estado mi noche … recuerdo que al llegar al rellano no encontré mas que su cuerpo ensangrentado amarrado en la silla de la cocina…

– ¿Enserio es solo eso?

– ¿A que te refieres?

-Sabes perfectamente a que me refiero… Sabes perfectamente que me refiero a cuando bajaste a media noche, estaba triste, ¿Y que hiciste? sacaste un cuchillo del cajón y la apuñalaste hasta mas no poder, luego amarraste su cuerpo a la silla y subiste a tu habitación…

-¡MENTIRA! Todo lo que dices es mentira, yo nunca haría eso … Yo la quería…  

– ¿A si? ¿entonces como explicas las manchas de sangre que tenias en todo el cuerpo? ¿Cómo explicas el que te encuentres aquí?

No fue hasta entonces que caí en cuenta en donde me encontraba, era una pequeña habitación con paredes completamente blancas no había allí mas que un pequeño colchón cubierto con sabanas igualmente blancas, no había mas color que el de mi cabello negro y mis ojos marrones… Me encontraba completamente sola en aquella pequeña habitación sin puertas ni ventanas, sin embargo seguía escuchando aquella tormentosa voz que repetía una y otra vez << Es tu culpa … es tu culpa>>  

– ¡Ya basta! . . . Detente … Por favor…

– Sabes que no se detendrá a menos que tu hagas algo para que se detenga – Dijo una voz masculina desde fuera. 

Visualice una silueta situada en un espacio que supuse debía ser la puerta.

– ¿Quién es?

– No temas, no te hare daño, estoy aquí para ayudarte.