—Se va a estrellar con gallardía, inundando de amarillo y blanco el fondo negro y metálico, que al rojo vivo calienta el dorado óleo virgen— dijo Espumadera especialmente inspirada, entonces Huevo hizo ¡Crash!, y se dejó escurrir lentamente por el pequeño roto de su cáscara, para hacer lo que más le gustaba, darse un baño en el caldo de aceite hirviendo, que le envolvía y daba forma, por siempre jamás.
“Nunca será el mismo”, pensé, y finalmente, me lo comí.
OPINIONES Y COMENTARIOS