nuestro secreto, nuestra condena.

– deseo que la vida me hubiera puesto en otro camino, sin borrar mi memoria y aventurarme en tu búsqueda.

– veo que has elegido otra cosa, mientras yo he elegido volver a ti

– no. no podemos elegir, lo que he hecho ha sido una equivocación, aunque con amor. pero jamas una elección.

– sabias lo que hacías ¿pensabas en mi cuando ello?

– toda mi vida te he tenido en mi mente, desde que todo el daño que nos han hecho nos separó, se que yo he estado en la tuya sino ¿por qué volver a mi?

– la respuesta la sabes… pensé que esto era reciproco, pensé que volver te haría feliz

– me hace feliz

– a mi ya no. pensé que no podías hacerlo, y aun así, a pesar del amor que me juraste, lo has hecho. debí seguir de largo, no detenerme por ti, debí ir a mis destino no ante ti…

– nosotros siempre hemos sido nuestros destinos, pase lo que pase. las cosas siguen siendo como antes, a pesar de todo, volvemos, el uno al otro. ¿recuerdas cuando te besé en los establo? ¿recuerdas cuando nadamos desnudos? jamas me importó que lo descubrieran, me encantaba rodear tus espalda sentir tus pechos contra mi pecho, y jamas me importó que lo descubrieran.

– hermano y hermana amándose como uno solo ¿y si lo hubiera descubierto?

– hubiera sido nuestra condena, pero… ¿que me importa morir a mi, si estoy a tu lado?