Nostalgia (o de la psicología).

Nostalgia (o de la psicología).

Personajes:

Arturo
Samante
Pedro
Fernando
Verónica

Arturo:
Samante, estoy destruido. No me ayudas a mejorar. Me sigues diciendo
que soy el mismo de hace tres años cuando quiero mejorar nuestra
relación.

Samante:
Cierra la boca. reponte del trabajo.

Arturo:
Duermo una hora y no me repongo. Despierto y tengo pesadillas.
Después hago la comida. No se que haces en tus ratos libres. Me
siento frustrado porque ya no hacemos el amor.

Samanate:
te dije que estoy buscando otro trabajo en mis ratos libres. Solo
mantén limpio el departamento que está mugroso. cuando consiga un
buen trabajo nos irá mejor.

Arturo:
No haces nada, y siempre lo termino haciendo yo. Tienes que poner de
tu parte

Samante:
Deja de fastidiarme y encárgate de nuestra obra, eres el director.

(Arturo
hace la planeación de trazos en una mesa)

Arturo:
¿qué opinas? Siento que Pedro no se esfuerza para interpretar el
papel principal. Tiene que improvisar su personaje ¿Estás de
acuerdo que hoy hagamos improvisación?

Samante:
Como quieras. De todas formas en el teatro no ganamos dinero.

(entra
Pedro a escena)

Pedro:
Lamento llegar tarde. Tuve una complicación con mi esposa. (Entre
samante y Pedro hay un beso y un abrazo, tiene que ser sutil, Pedro
saluda ha Arturo)

Samante:
Y ahora qué le pasa a tu linda esposa… Cuentanos el chisme
Pedrito.

Pedro:
El mismo de siempre… Quiere tener un hijo y llevamos meses
intentándolo. Hoy me dijo que quiere adoptar, le dije que quiero uno
mío y se puso a llorar… Me gritó, me dijo que la manipulo, y sí,
la manipulo para el momento de la acción y ver si tenemos un hijo…
En fin, ¿Cómo te va con el psiquiatra Arturo?

Arturo:
Lo mismo de siempre. Dice que soy un pasiente bipolar y que tengo
problemas suicidas… Lo mandé a la chingada, pero sus
conversaciones me sirven porque encuentro material para la escritura.

Pedro:
Nada de lo que diga el psiquiatra y los chismes de revistas sirve
para crear personajes ¿Has leído teoría actoral?

Arturo:
No mucho

Pedro:
Teatrero y sin poderes. Una terrible desgracia… Bueno…

Samanta:
No le reveles nada a Arturo… Que siga leyendo esos chismes de
revistas… Es hora del ensayo.

Arturo:
Me gustaría ir por cigarros antes de inicar con el ensayo ¿Les
molesta?

Samanta:
Has lo que quiera. De todas formas no sabes que hacer con la obra,
por lo menos da tareas escénicas.

Arturo:
Solo improvisen.

(Arturo
sale de escena. Samante y Pedro se besan)

Samante:
(con ironia) Pedro. Aquí no, y si nos descubre.

Pedro:
Le decimos que ensayamos… Va al psiquiatra y cree todo lo que dice
ese manipulador, consiguiendo dinero de un enfermo que piensa mejorar
en la dramaturgia.

Samante:
(Más irónica) Si te cae tan bien por qué dices palabras alagadoras
de su trabajo.

Pedro:
Para tener creatividad y ayudarle en la obra que no tiene nada de
clímax.

Samante:
es un performance, no te preocupes.

Pedro:
Se nota que es una obra maestra.

Samante:
Me fascinan tantos diálogos que estoy tan mojada.

Pedro:
Y es tu pareja.

Samante:
Estoy orgullosa de ese pendejete.

Pedro:
Ponemos música y fumamos un pitillo

Samante:
No me gusta estar en ese estado, si quieres fuma tú. Solo que te
recomiendo dos pipazos para ensayar. Ya quiero que se acabe el
montaje para ver que se puede hacer con ésta mierda de obra.

Pedro:
Y eso que es tu pareja.

Samante:
Si preguntas por qué me junté con él, no fue por su fortuna.

Pedro:
Déjalo y termina la relación.

Samante:
¿Te divorsiarias para irte a vivir conmigo?

Pedro:
Me gusta más mi esposa.

Samante:
Por lo menos eres honesto.

(Arturo
entra a escena)

Arturo:
Es hora de iniciar. Calienten para el personaje.

(Samante
y Pedro se ríen)

Pedro:
En lo que estabas ocupado calentamos demasiado.

(Pedro
y Samante empiezan a vocalizar. Sus voces suenan horrorosas)

Arturo:
Pedro, improvisa la parte donde el hombre tiene una amante y le dice
los diálogos a ella.

Pedro:
hermosa princesa de ojos verdes. Proyectando la luz, lo que eres.
Quieres acaso probar mis mieles, y parecer lo profundo en lo profundo
de nuestras dos pieles?

Arturo:
Ahora te toca a ti Samante.

Samante:
Para poder llegar a mí, no pierdas la concentración en ti, por ser
despiadado y suplicado, muy pronto seras castigado.

(Pedro
y Samante se besan con pasión)

Arturo:
Me encanta, me encanta… No pierdan al personaje mientras escribo
los diálogos para que no se olviden (Arturo escribe y ellos se
siguen besando) Pedro ¿Recuerdas tus diálogos?

Pedro:
Ya se me olvidaron.

Arturo:
Has el esfuerzo de recordarlos

Pedro:
fumé marihuana y eso hace que no los recuerde.

Arturo:
Imbecil, te dije que no fumaras más en los ensayos. Si sigues con
eso voy a conseguir a otro actor

Pedro:
Nadie es más talentoso que yo. Sigue escribiendo, si me acuerdo de
uno te lo dicto.

Arturo:
Denme un ratito. Mientras siguan improvisando.

(Samante
y Pedro siguen besándose apasionadamente. Arturo ve a Pedro y
Samanta)

Arturo:
Pedro, por qué carajos besas así a Samante. En los trazos no está
que le metas la lengua.

Pedro:
Calmate, es por el personaje.

Samante:
Yo distruto al personaje.

Arturo:
si eso les ayuda para que la obra quede bien continúen, lo entiendo
por el personaje.

(Arturo
da instrucciones de director escénico, diciendole a los actores sus
trazos)

Arturo:
No pierdan la energía del personaje… Me encanta… Bésense, sí,
sí. Está bien…Se ve muy pasional.

(Pedro
les dicta dónde se tienen que mover. El actor puede proponer el
trazo)

Samante:
Estoy cansada de tanto trazo inutil… Podemos hacer todas las
escenas, de principio a fin. Ya sabemos toda la obra y a mí me
aburre seguir besando a Pedro.

Arturo:
Siempre pierden la energía del personaje en la mitad de la obra. Por
eso les pido que repasen los trazos.

Pedro:
A mí me gusta…

Arturo:
¡Pedro! Arrastras la lengua al hablar… Estoy harto de que fumes
marihuana en los ensayos… No se toman en serio la obra… Si no
tienen el compromiso dejamos el proyecto y me dedico a otra cosa. Por
ejemplo, a mi salud mental.

Pedro:
Tranquilicate Arturo. Solo fumé hoy y no lo vuelvo a hacer. La
verdad me gusta la obra.

Samante:
(sarcastica) Se nota que te tomas muy enserio al personaje.

Pedro:
Tu potencial actoral lo disfruto… La verdad estar high y
hacer la obra de teatro me mal viaja. Ahorita tengo la persecuta y
creo que es por el personaje.

Samante:
Yo creo que es tu conflicto con tu esposa.

Arturo:
Vasta… Pedro, ponte a correr unas vueltas y suda, a ver si se te
baja la pachequera.

Pedro:
Relajate Arturo. Voy a tu cocina a comer algo. Yo creo que con el
monchis voy a seguir con la interpretacion.

Arturo:
Espérame. Voy a la cocina a ver que hay de comer (sale de escena).

Samante:
Se nota que te falta mucho feeling en tu dramita amoroso con
tu esposa.

Pedro:(se
acerca a ella mientras Arturo rebisa sus bozquejos) Sé más sutil
con Arturo.

Samante:
No sabe nada. Definitivamente no me junté con él por dramaturgo ni
por director, y mucho menos por su intelecto.

Pedro:
Son tres años de pareja haciendo teatro.

Samante:
Algunas obras salieron buenas. Desde que tuvo sus mal viajes de
ácidos tiene que ir al psiquiatra. Estoy harta de vivir sin dinero
para mis gastos, y que tenga que pagar medicamentos.

Pedro:
Sólo déjalo y casate con un doctor, su psiquiatra por ejemplo.

Samante:
Me da asco ese doctor. Se nota que es un charlatán.

(Entra
a escena Arturo: se ve torpe y nervioso)

Arturo:
Come éste pastel. Perdemos mucho el tiempo.

Pedro:
Relájate. Platicamos mientras se me baja la pachequera.

(Se
oyen golpes de una puerta, el la de la entrada a la casa)

Samante:
Voy a ver de quién se trata.

(Entra
a escena el psiquiatra, Fernando, viste elegante. Junto a él está
Verónica)

Fernando:
Buenas tardes.

Arturo:
(nervioso) Hola Fernando ¿Verónica?

Verónica:
Hola Arturo. Años sin verte.

Samante:
Hola Fernando, te presento a Pedro. Él es el psiquiatra de Arturo.
Lo que no entiendo es por qué está Verónica aquí.

Arturo:
Yo tampoco entiendo, ¿a qué se debe su visita?

Verónica:
Espero no incomodar, si no me retiro.

Arturo:
No, por favor, no lo hagas.

Fernando:
La iniciativa fue mía. Contacté a Verónica por motivos de nuestro
seguimiento en tu recuperación. Me gustaría que los tres tuvieramos
un dialogo.

Arturo:
Entiendo… Teniamos ensayo, la verdad no me acordaba que programamos
cita, por eso tendremos que cancelar puesto que están ustedes.
¿Tienes inconveniente Pedro?

Pedro:
No se preocupen por mi. No me siento en condiciones de actuar, de
todas formas.

Samante:
De todas maneras llevamos un avance en tu obra. Tengo hambre ¿Te
parece si voy con Pedro a comer?

Arturo:
Adelante, te doy dinero para que compres algo.

Samante:
Considerado como siempre… Así eras con ella (mirando a Verónica).

Arturo:
Por favor, no…

Fernando:
Te suplico que seas considerada con tu pareja, tiene ataques
psicoticos y necesita salud mental, sobre todo porque hablaremos de
temas de su pasado.

Samante:
Si necesita salud mental ¿Por qué hablar de su pasado y traer a
ella a mi casa? ¿Acaso revivir recuerdos lo afecta la psique?

Arturo:
Te suplico que seas considerada con Fernando. Yo no pongo en duda su
tratamiento, me ha ayudado en mi recuperación.

Samante:
Da igual, el tratamiento lo pagan tus padres, así que no me importa
cuanto gastes en el loquero. Adiós, vámonos Pedro.

Pedro:
Con su permiso, nos retiramos.

(Salen
Pedro y Samante de escena)

Arturo:
Por favor, acomodense… Les ofrezco un baso con agua, ¿o prefieren
café?

Verónica:
Yo estoy bien así, gracias.

Fernando:
Te acepto el café, gracias.

Arturo:
Excelente, voy a preparar café para los dos.

(Arturo
sale de escena a preparar café)

Fernando:
¿Te sientes cómoda con la idea de platicar con tu ex-marido?

Veronica:
No sé que opinar. Tampoco sé si seré de ayuda.

Fernando:
Para ser honesto, yo tampoco sé. No he hecho estos experimentos
psicologicos de tratar problemas del pasado.

(Entra
Arturo a escena)

Arturo:
El café se está haciendo.

Fernando:
Perfecto… Me gustaría iniciar con algunas preguntas, sobre todo de
tu seguimiento, por razones de privacidad no es conveniente que
Verónica se entere.

Verónica:
Podría ir a la otra habitación, traje un libro.

Arturo:
Yo no tengo problema de que se quede Verónica.

Fernando:
Puedes quedarte Verónica.

Arturo:
Antes de iniciar tengo mis dudas. ¿Cómo es que contactaste a
Verónica?

Fernando:
En sesiones anteriores me hablabas de ella, recordé su nombre y su
apellido, la busqué en redes sociales y preguntando algunas cosas
coincidimos.

Arturo:
Entiendo… Me da mucho gusto que aceptaras venir.

Verónica:
Tuve mis dudas, tiene años que no hemos coincidido.

Arturo:
A decir verdad, te he extrañado. Sigues igual de hermosa.

Verónica:
Tu cambiaste un poco, físicamente.

Fernando:
Me gustaría comenzar con las preguntas. ¿Sigues tomandote el
medicamento?

Arturo:
Sí.

Fernando:
¿Recuerdas qué tomas y qué efectos te hacen las pastillas?

Arturo:
Valproato y Risperidona. La primera es para controlar mi bipolaridad
y la segunda controla mis ataques psicóticos.

Fernando:
Excelente. Tu tratamiento ha mejorado. Tienes que relajarte lo más
que puedas.

Arturo:
¿Por qué trajiste a Verónica?

Fernando:
Siempre sueñas con ella, y no sé porque sacas conclusiones
ingenuas. Solo la extrañas y ya.

Arturo:
No quiero hablar de eso.

Fernando:
No pero lo tienes que hacer. Solo recuerda que tienes un tiempo
hablando con ella, no te preocupes, traje mi termo. Me retiro y
hablan todo lo que recuerden del pasado. Voy al parque a contemplar a
la gente, de lo corporal saco mis conclusiones, gracias por eso
Arturo.

Arturo:
No sé de qué hablas.

Fernando:
Yo sí, gracias. Verónica, hablas con él, y haces lo que te pedí.

(Fernando
se retira. Verónica y Arturo hablan. No saben que decir, se ponen
nerviosos)

Arturo:
¿En qué piensas?

Verónica:
(riendo) Siempre me decias eso y te decía todo lo que podía sobre
lo que pensaba, en cambio tú…

Arturo:
Me ponía nervioso.

Verónica:
Seguramente. Recuerdas el día que te dije que quería un hijo.

Arturo:
Fue el día que te dije que quería ser actor.

Verónica:
(Modo directora de teatro) Te doy el ejercicio de que lo interpretes,
ese día, recuerdalo como actor.

Arturo:
No puedo… Yo…

Verónica:
Hazlo.

Arturo:
Tiene tiempo que no actúo.

Verónica:
Solo improvisalo, como si fueras tú antes. Realmente eres tú
antes… Recuerda que son “circunstancias”.

Arturo:
(improvisando con nervios que le dan adrenalina) Solía ser.

Verónica:
Empezaste horrible, vuélvelo a hacer.

Arturo:
Perdí dotes actorales. No recuerdo como improvizar.

Verónica:
Tienes que potencializar tu ser.

Arturo:
¿Cómo lo hago?

Verónica:
(riéndo) se nota que perdiste el don.

Arturo:
Solo tú…

Verónica:
No hables de mi, dime lo que tu ser siente.

Arturo:
pero….

Verónica:
Sin peros, la primer palabra….

Arturo:
Frustación.

Verónica:
Ahí está el punto debil de tu ser, estás frustrado.

Arturo:
Me hacías falta.

Verónica:
Yo no te extraño, tengo con quién…

Arturo:
Yo también.

Verónica:
Lo sé, me llegó el chisme.

Arturo:
Recuerdo cuando me dijiriste la primera vez.

Verónica:
Ya no hago teatro, me contratan para cine.

Arturo:
Mi sueño frustado.

Verónica:
A mí no me gusta actuar con tanto pendejo.

Arturo:
Yo estoy igual.

Verónica:
Si me preguntas tu opinión, lo cual es mi punto de vista, deja de
hacer teatro con ella.

Arturo:
(Frustrándose más) No sé que…

Verónica:
Me dejaste por ella, y mira. Luego me rogas y no me interesas.

Arturo:
Eras el amor de mi vida.

Verónica:
Ya me harté… Fernando me dijo que lo único que quieres es que te
recuerde como actuar porque ya se te olvidó, y mira… Solo
potencializa tu ser… Ya me voy.

Arturo:
No te vayas.

Verónica:
¿Qué más quieres?

Arturo:
Que me digas.

Verónica:
Se notan los mismos chantajes mediocres.

(Regresa
Fernando)

Fernando:
¿Qué tal les fue?

Verónica:
No se llevó nada, si su frustación fue dejarme por ella y que yo
sea actriz de cine y tener marido entonces ese es mi análisis… Me
voy.

Fernando:
No te vayas, los amantes van a llegar.

Arturo:
(paranoico) ¿Amantes?

Verónica:
Es lógico que te haces pendejo.

Arturo:
Sí, pero…

Fernando:
No te preocupes, verónica, te puedes retirar… Lo único que pedía
Arturo era recuperar su fe en la actuación y nunca la ha tenido.

Verónica:
Me retiro, adiós Arturo.

Arturo:
Verónica, aún te amo, perdóname por…

Verónica:
Cada vez que quedas como un pendejo, repites lo mismo y nos dan ganas
de interrumpirte. No vales la pena, te importó más esa película
mediocre que nadie ve y juntarte con ella, y mirá, los teatreros
mediocres que ahora me dan flojera.

Fernando
(riéndo) adiós Verónica. Buen viaje a canadá…

Arturo:
¿Te vas a canadá?

Verónica:
Sé que después del trabajo me buscas. Hay cámaras y ya te acusé
como acosador, porque me mal viajas. Tengo esposo e hijos y créeme
que no te extraño. Adiós.

Arturo:
Verónica, yo…

Fernando:
Mejor ni te pares ni la toques. Sientate (Verónica se retira) ¿Qué
te llevaste?

Arturo:
Nada…

Fernando:
Eso me pasa con tu psicoanálisis, no me llevo nada. Como psiquiatra
te receto lo mismo pero siempre extrañas tu pasado y en lo actoral,
lo cual no tengo estudios, me llevo que no te concentras en el arte,
entonces, no haces arte.

Arturo:
Necesito que me ayudes.

Fernando:
Olvidalo. Ya te di de alta… Si te tomas el poco medicamento que te
queda no es mi problema… Hoy mismo te doy de alta. Te revelo que
conocí muy bien a verónica y ahora es mi pareja.

Arturo:
(se encoleriza) ¡Eres un hijo de puta!

Fernando:
Tú lo fuistes más, la verdad como doctor no te puedo decir mucho…
Te entrego tu expediente… Como ser humano te regalo que eres una
mierda… Tienes a la pareja que mereces todo por tu ego estúpido y
esa película mediocre que me confesaste que es un plagio de
Verónica. Hasta eso, está horrible y ella mejoró. Por otro lado te
deseo lo mejor

(Arturo
quiere golpear a Fernando… Fernando lo taclea y sale del
departamento… Samante y pedro entran a escena y ven a Arturo
confundido).

Samante:
Eres un inutil, siempre el Fernando te hace caca.

Pedro:
Volvemos a trabajar, la verdad escuchamos tu psicoanálisis y nos dió
hasta flojera.

Arturo:
Soy un imbécil… Verónica no me importa.

Samante:
(sarcástica) Seguro.

Pedro:
A mi me da flojera que no sepas dirigir. Pero bueno, volvamos a
improvisar ese performance que está bien culero.

Arturo:
Estoy harto… ¿Creen que estoy pendejo? Tu te cojes a Pedro.

Pedro:
¿De qué hablas? Yo tengo esposa.

Samante:
No seas exagerado, estamos trabajando.

Arturo:
Siempre los he escuchado cojer.

Samante:
Estoy harto, vete de aquí. Se supone que estamos ensayando.

Arturo:
Yo pago la renta. Eres una inútil incluso como actriz.

Pedro:
Te voy a partir tu madre asqueroso machista.

Arturo:
No te tengo miedo pendejo de mierda

(los
dos se pelean y hacen el rídiculo, Samante los graba)

Samante:
Pedro, vámonos por una chela… Dejémos al imbécil llorando.

Pedro:
Me rompiste el labio pinche puto.

(Arturo
se dirije al Télefono… Marca a Fernando)

Arturo:
Fernando… Sé que es una cochinada lo que hago pero dile a Verónica
que es el amor de mi vida y que me perdone…

Telón.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS